Soñar con mis hijas

 De los anhelos  se gestan los hijos

como del sol los amaneceres  que

crean el mañana saludado por el

cantar de los pájaros que llaman

al amor para que fecunde la vida

y de a luz a dos hermosas flores

cargada del polen de la alegría

que en luz hace vivir a la vida

De aquellas cunas en flor a estas flores hijas

De Venezuela, jaced

Y a las 4 pm el sueño trae a mis hijas

sobre las luces rosas de un amanecer

despertándome: ¡buen día para vivir!

El sueño sus párpados ya por abrir
como los del sol todavía entre albas
ya pronto abrirse en auroras para dar
comienzo al día que los pájaros con sus
cantos saludan semejando a sonatas
tocadas por el dúo  violín y trompeta
¡preñez de vientre de un mañana!
de largo vivir la vida  de mis hijas
prolongándose en el de sus hijos
que lo prolongarán en los suyos
 
Y sobre el limbo de esos amaneceres
cantados por los gorjeos de las aves
en trío  con el dúo  trompeta y violín
el sueño entreabre la caja musical de
los suspiros del corazón que palpita
en alegría porque llegan en risas
¡una hija tras otra hija!
unidas de manos y corazones bajo
ese paragua de luz de la luna llena
ofrendando los naceres de la vida

Luna llena de Agosto sobre los cerros del Valle/F. jaced

Y entre las auroras  de un
despertar cantando los pájaros
las veo llegar alegres bailando
el vals de la flores  en el sueño
de amor de cascanueces  bajo
la dulce melodía del vals
recitando odas a la alegría
 
Notas de odas  anidadas en
las sutiles ráfagas del viento
destilando a gotas su rocío  en
el envés de las verdes hojas sus
arcoíris  asomando vivencias que
llegan de las tierras allende del mar
con vivires  de los hijos de mis hijas y
dulce sentirlos aposentarse a mi lado
como lluvia de rocíos de amaneceres
   

Los hijos de mis hijas Jesús Gael Carmina Enzo y Joaquim

Y el sueño se hace entresueños  en
escenas tras escenas de amaneceres
iluminadas por las auroras del sol que
despiertan a tranquilos valles verdes
nacidos entre mi alma y corazón que
mis hijas con sus hijos en alegrías
habitan con el vivir de sus vidas
 
Y desde las alas del sueño
veo siento sus vidas vivir
en las primaveras  y veranos
en simbiosis con sus bellezas y
en invierno  y otoño  bañadas en
sus brisas de melancolías mirando
entre el caer de las hojas naranjas
el transitar de sus vidas unidas
en amor a las de sus hijos
que crecen en alegrías
 
Y es tanto su vivir alegre que
sus ojos en torbellinos húmedos
en esos amaneceres despuntan
sentidas lágrimas que escancian
como pájaros un canto profundo
notas dulces contando los vivires
de sus vidas entre realizaciones
de sus alegres esperanzas
 

La lágrima brota testimoniando que si ama

Y el verbo amar  testimoniando
tanto amarse  desde su nacer y
conjugándose en la concavidad
de sus manos yendo a su corazón
para beber su amor que pone andar
el vivir de sus vidas en el mundo de lo
bello  que ellas mismas con sus hijos
tejen como su nido de amor mayor
 

La ofrenda/Eduardo Kingman_pintor ecuatoriano

Y es tan intenso su sentimiento de amar
que se siente en el susurro de sus voces
y en el perfume que exhalan sus almas
casi despertando al sueño en su lecho
entre los pétalos lágrimas de ese amor
que se gesta desde sus infantes edades
hasta su hoy y mañana confluyentes
en un solo torrente de alegría
 
Y siento en el oleaje del sueño
el alegre transitar de sus amores
en tempos  musicales de vals  como
las abejas en su danza  celebrando el
hacer de la rica miel  en su colmena que
es un símbolo del existir vivir  de la vida
como el de mis hijas y la de sus hijos y
la de aquellos que a distancia les aman
y por eso en manantial la risa haciendo
que el sueño continúe en entresueños
hasta su despertar entre esperanzas
 
Y veo la miel goteando en melancolía al
compas del zumbido musical  que fluye
de los panales de abejas volando entre
las luces rosas del amanecer todavía
titilando sus estrellas que en gotas
de notas se siente componer el vals

Y estas son mis hijas...

Y en emoción siento a las
dos hermosas flores  en risas
despidiéndose del sueño dando
compases en plié de ballet  con el
padre bailando el vals de las flores
como el testimonio que se aman y
despierto bañado en fresco rocío
 vislumbrando luces del mañana
 
  

  

Anidamos en las alas de la alegría
y en las que naufragan en la tristeza

Ediciones jaced