El sol amoroso abraza las aguas
sube al cielo sus gotitas en vapor
y con amor las van atesorando
en nubes como cestas de maná divino
y bajo lluvia las regalan a la Tierra
para que renasca la vida
en todo su cuerpo y alma
y se suelta el trinar de pájaros
Los girasoles_Van Gogh
Elegía libre
Un día cualquiera pero con un sol enigmático que lucía entre edificios
Un día cualquiera pero con un sol enigmático que lucía entre edificios
un hombre se encontraba en una cola del Seguro Social Obligatorio
para realizar las diligencias de prórroga de hospitalización para un familiar
que lleva alrededor de 20 años recluido en Centros de enfermos mentales
y como ya tiene experiencia en la espera una vez más quiso entretenerla
con algunas reflexiones que poco variaban con otras anteriores
Y tratando de resistir contra lo que pugna por hacerse hábito
ante su mente hacía desfilar una hilera de preguntas
por qué esta sociedad no brinda otras soluciones
por qué no pone al alcance otro tratamiento humano
qué fin persigue con un hacer cotidiano que semeja un calvario
es que acaso se está pagando una condena por algún designio
a quién señalar cómo culpable de esta ya larga reclusión
y no le era fácil hallar respuestas satisfactorias y lógicas
entonces intentó con otra que le pareció menos difícil
y por qué se le llama el Seguro Social Obligatorio
pero tampoco tuvo éxito en la indagación
Hombre_Fernand Léger
Y ya al borde del desagrado puso más atención en donde estaba
miró hacia adelante y hacia atrás e inspeccionó los alrededores
y cobró alguna consciencia de la cola humana menesterosa donde estaba
y más allá observó otros de a pies mirando sin saber que miraban
otros sentados sobre una acera que antes tuvo algunas plantas
un conjunto de piezas como de un enigmático ajedrez desarticulado
y sobre ellos un tufito a orine mezclado con sudor rancio de gente sin trabajo
eran hombres como esperando algo o a alguien o conversando consigo mismo
y sin proponérselo su mirar fue a deambular entre ellos
mientras en la cola su oído atento oía aquí y allá fragmentos de un vivir diario:
“si esa fué la niña que secuestraron en la puerta del colegio
casi la arrancaron de la mano de la maestra y todos se
quedaron mirando el suceso”
“y aún hoy es fecha que no la han encontrado… pobre familia!”
“Ah, otra en el barrio tuvo mala suerte una bala perdida se alojó en su corazón”
“y los raptos están al día… ayer secuestraron a una señora embarazada
Y la conversación suelta casi anónima
seguía como agua sucia que salpica
seguía como agua sucia que salpica
“no era un vago era un estudiante que mataron de un tiro saliendo de una fiesta”
“que balacera tuvimos ayer… los muertos fueron de los ranchos de arriba”
“y no se sabe si los paquetes de droga eran de ellos o de la policía que los perseguían”
“es que la inseguridad arrecia y todo los días la prensa está repleta de noticias”
Y como los botones descocidos de una camisa sin dueño
las frases caen punteando el tejido psicosocial de estas vidas humildes
pero a la vez funcionan de rector educador para mantenerlos sumidos
viviendo en el miedo en el terror que hoy les acecha como nunca
El grito_Edvar Munch
Y por encima de estas voces se oye una oferta
“avena caliente a dos bolívares el vaso”
que suelta un vendedor con una carretilla que pasaba por el frente
el hombre en la cola compró una y le olió a sabor de manos humildes
exceso de clavo especie canela y manzanita
y sorbió hondo porque ya sabía que la espera iba ser larga y la avena aguantaría
y sus ojos continúan brincando de uno a otro entre la gente
cuando en ella descubre a un hombre gordo alto grande que deambula
su cara gorda sin malicia es redonda de rasgos gruesos
de su altura hasta los pies la mirada inconsciente lo recorre
y descubre como atada a su manaza una tierna criatura
una niña muy pequeña que juguetea como una bolsa que guinda
y él de vez en vez le dirige su mirada ceñuda
muy atenta como en espera de algún imprevisto
la desproporción física entre ambos es más que notoria
que no impide que flote una imagen de unión afectuosa
Payaso_Peré Pruna
Ella entre risitas como quien suelta campanitas
logra quedar libre y aventura unos pasitos hacia adelante
el hombre grande la mira vigilante como si contara sus pasos
y de improviso como si alguien le jalara desde abajo se inclina
como una viga bajo un gran peso invisible
y con una ternura imprevista la levanta y le deposita besos entre sus mejillas
y la desproporción parece agrandarse más por los gestos que se brindaban
ella alegre abraza su carota con sus manitas que no alcanzan cubrirla
dándole una luminosidad que antes no tenía
y ríe como un riíto que acaba de soltarse del manantial madre
mientras él cariñoso le ofrendaba una sonrisa ancha y amorosa
Dibujos Pájaros_Pablo Picasso
Pasan los minutos sin prisa
y niña y gigante unidos en amor se perdieron entre la gente menesterosa
y en la cola el hombre terminó de beber la avena
y se dio cuenta que aún seguía en el mismo sitio
y automático le salió al encuentro un pensamiento dentro de si
“no esperaba que de tal edificio humano podía nacer tanta ternura”
y se sintió un tanto alegre optimista en el momento que la cola se movía
cuando otro pensamiento le asaltó completando el anterior
“cuando queremos podemos hallar la esperanza guindando como esa niña”
y una sonrisa manifestando esta posibilidad le distendió el rostro
y le vino a su mente el decir del pintor Van Goh
“encuentra bello todo lo que sea posible encontrar”
Y en la cola que ya empezaba andar
el hombre como si le respondiera agregó otro decir
“y así poder vivir aunque sea en breves instantes robados a este tiempo difícil”
porque él logró vivir en ese bello suceso como el retoño que nace en una rama verde
en esa inusitada irrupción humana entre el hombrón y la niñita
entre esa desproporción donde oscilaba la esperanza como bolsa jugueteando
y mientras la puerta parecía tragarse la cola de hombres y mujeres
la imagen amorosa del hombrón y la niña queda dulcemente flotando
recomponiendo un tanto el rostro surcado del conglomerado humano
y bajo esta impresión el hombre optimista entró a enfrentar su tarea
después la imagen y el hombre en comunión se sembraron en el gentío
y el sol arriba también recompuso su rostro
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