De flor a flor

 

Palila! de ojos cielos
 bello botón que abre
en la hermosa flor Carmina
como esa alba en auroras su
luz mirar pensativa tocando en
cada nota de la escala musical
dulces sonatas que despiertan
en las notas de sus partituras
anunciando el despertar del
sueño en la realidad de la
felicidad de su vida

Flor Palila preparándose para ser flor Carmina

jaced de Venezuela

Este título ya fue publicado y hoy

inspira estos párrafos e imágenes

del tramo de vida de madre e hija

 

Y de Palila en alegría

germina Carmina como Ópera prima

composición en sol mayor reviviendo

su imagen en traje de ballet dando los

pas de deux de la suite de su sueño

semejando al cuento Cascanueces

que cuenta cómo en fantasía

se vive la vida que sueña

 

Bella niña Palila

Bella niña su rostro testificando

que es prolongación de la madre

a pasos entre notas de danzas en

clave de sol sostenido en adagio

dialogando con allegro donde

la coreografía nos cuenta en

giros arabesco de ballet

¡madre e hija se aman!

 

Y cuando los giros del vals van

en amor enlazándose el ballet se

hace danza haciendo que la niña

dentro del sueño siente que baila las

sinfonías de otoño las de invierno las

de verano hasta llegar hecha flor a

la estación de la primavera

 

Y acampa a la sombra del trópico de

Cáncer lloviéndole flores en arcoíris

entre pétalos avanzando en giros

allegreto bailando el hermoso

vals de las flores de la fantasía

sueño-cuento de Cascanueces

sus arabescos componiendo

el canto de amor de la madre

a la hija amada que danza

 

Y esa composición de amor

anuncia el tiempo porvenir que

vivirá en los meridianos de sus

anhelos fluyendo ese amor que

la llevará a realidades musicales

que la poesía viene anunciando

en las cuerdas de un violonchelo

 

Y bajo ese arco floral tropical

niña luminosa emergiendo de

la suite que viene soñando bajo

la mirada amorosa de la madre

que en ensueño le canta dulce

aquellas canciones de cuna que

a ambas envuelven sus versos

Y allende del mar azul

 Palila navega hasta Carmina en

azules aguas de su sueño cuento

como la fantasía de Cascanueces

tejiendo en Pas de Deux de ballet

el poema de su vida que narra sus

aspiraciones en su océano vivir

que la hace amar igual a esa

flor en el reino de las flores

Carmina naciente de aquella Palila

Y ¡qué inusitado asombro!

 entre los melódicos giros

del vals de las flores se mira

a Cascanueces escondiendo

ante la madre e hija su rostro

para que ellas no vean rodar a

sus inocentes lágrimas cuándo

emocionado percibe el amor

en el que ambas se abrazan

 

Madre e hija ríen viéndose danzar

Y en ese vals de las flores

ellas se toman de las manos

dando melódicos compases  que

encadenando ensueños viven el

sueño ¡Palila anida en Carmina!

suite del ballet de su propia vida

que el amor construye hasta

alcanzar la plena felicidad

 Cascanueces de Tchaicovski

 

Anidamos en las alas de la alegría
aún en las que andan en la tristeza

Ediciones jaced

 

 

Madres inflorescencias

 

Y una guitarra llora de alegría
cuando siente que una flor está
naciendo abriendo desde su botón
sus pétalos desplegando su belleza y
en adagio luego en allegro alza vuelo
la dulce sonata que empieza cantando
¡cuando la flor quiere vuelve a nacer y
lo hace haciéndose mucho más bella!
y oyéndola también quiero  volver a
nacer recreando el vivir de mi madre
y en nuestro sueño  rehacer la vida
juntos navegando por todo su orbe

Amor de madre/Pablo Picasso

jaced de Venezuela

 

Y mirando a ese nido en la rama
que el viento en ballet  balancea
musical me canta ¡anídate en mi!
tráeme la imagen de aquella mujer
que en ofrenda de amor me da un
plato de comida haciéndose
para siempre mi madre
 
Y en esa ofrenda de amor
de sus manos de su corazón
convidándome a su mesa entre
ofrendas de sus sonrisas siempre
estará  la presencia de la madre
convocándonos a vivir amando
dentro de su inmaculado amor
 
Y la madre haciendo
lo que hace toda flor
desde su inflorescencia
¡siempre convocando a amar!
como esa flor azucena que al llegar a
la casa su belleza su perfume resucita
los recuerdos amados de la madre
intensamente haciéndola revivir en
todos los rincones del corazón y
por eso el mismo amor le llama
¡corazón de madre!

Flor Azucena corazón de madre

¡Oh fortuna! ¡oh dicha!
siempre tener madres
sus nombres vibrando en
cada cuerda de la guitarra
fraseando Carmen Susana
Carmen Ramona y Doña Luna
Ma´Jacinta y Andrea Josefina
Carmen Liendo y Doña Julia
¡inflorescencias vivas!
sus corazones mi nido
en donde oyendo sus
palpitaciones siembra
en mi sus alegrías
 
¡Madres siempre!
vestidas de pétalos de flores
azucenas flor de baile y cayenas
como la luna cambiando de luces
durante su constante navegar ellas
siempre ofrendándonos sus vidas
haciéndonos vivir la vida en alegrías
cuyas ondas allende al mar en musical
acuático nos traen el recuerdo del vivir
de sus hijos de hijos desatando alegrías
como las brisas jugando entre los
pétalos de las flores trinitarias
 

Rama del arbusto Flores trinitarias

¡Oh madres! son  la misma
primavera  cuando sus flores
estallan en colores cuando los pájaros
alegres trinan sus cantos saludando el
amanecer  y cada atardecer  cuando la
luna plenilunio con su luz nos besa y esas
alegres aguas desde sus  nacientes hasta
ser alegre delta desembocando en el mar
y entre estos alborozos primaverales ellas
en dichas rememoran el parir de sus hijos
llegando al mundo con sus llantosalegrías
cantos diversos que llaman a vivir la vida
 
Y estas madres  dentro de mi están
vivas  como las flores de  un jardín
en un recuerdo siempre vivo igual a
esa madrugada que esperan mis ojos
presenciando el nacer de la flor de baile y
con ellas verme entre sus pétalos enlazado
por sus amores haciéndome gozar la vida
bajo ese viento primaveral que canta
alegres aires madrigales encrespando
mi pelo con el de sus cabelleras y mi
boca bebiendo el nutriente de su amor
 

Y en una madrugada abre la Flor de baile

Y esa magia de las flores que
me cautiva cuando sus botones
van abriendo sus pétalos en flor
fluyendo su belleza y perfumes
mostrando como risa su polen
que llama a los polinizadores y
en la madre  todo su ser se hace
de inflorescencia de puro amor
llamando a procrear a los hijos
que luego bebiendo en ese amor
van a prolongar el vivir de la vida
 
Y en su vivir  dulce tarareando la sonata
igual cuando cultiva flores en su jardín
desde lo hondo de mi alma las nombro
en una sola frase de vida y amor
¡madres siempre!
que grito y seguiré gritando con
alboroza alegría dentro de las
entrañas del Universo desde cada
una de sus noches estrelladas y él
respondiéndome con sus ecos
¡vivamos que para eso nacemos
del vientre de las madres siempre!
 
Y así todas mis madres
quedan nombradas en intensidad
con mi acción constante de amar
dentro del amor universal que
abraza a todo aquél que ama
y con ese amor siempre vivir
¡niños! ¡hombres! ¡mujeres!
uníos en el corazón de ellas
porque de su amor nacemos
 
Y cuando grito aún más fuerte
¡Carmen Susana madre siempre!
todas las madres en resurrección
testimoniando que en mi viven
por siempre amadas bajo
este nombre de mi madre
y como madre perenne en
alegrías se suman al coro
¡madres siempre!

Carmen Susana Mi madre siempre

¡Madre siempre! con su risa de niña en
su oleaje la presencia de mis bellas hijas
también madres  prolongadas en sus hijos
que a su vez las prolongan con sus vivires
y desde la comba de mi silencio les
canto  la misma sonata de guitarra
¡cuando en verdad se ama los
recuerdos ya no son recuerdos
sólo son plenas realidades vivas
amadas para siempre!
 
Y en cada cuerda sus versos
la va repitiendo sus ecos
siguiendo al infinito
de su ciclo vivir morir
morir vivir que siempre
mantiene viva la vida
 
Y vibrando en las cuerdas sus lánguidas
notas estremecidas nos liberan en lágrimas
ante el radiante amor de la ¡madre siempre!
tejiéndose con los amores de mis hijas bajo
esos acordes del dulce adagio de la sonata
¡vivir amando
tanto amando que el amor ríe
lágrimas repartiendo alegrías!
 
Y todo lo que he contado nace
entre las brumas del sueño que
ese amar  lo hace realidad

Mis hijas también madres y una de sus hijas

  

Anidamos en las alas de la alegría
aún en las que andan en la tristeza

Ediciones jaced