Lo que es la lluvia para la tierra
agua que hace de la vida un milagro
la flor lo es para el fruto y la semilla
génesis primigenia del mundo verde
el niño lo es para la humanidad
simiente única para su resurrección
Y este niño lo vemos en el hombre
como la esencia que lo lleva a su meta: el húman
y de esta meta lo catapulta hacia otra mayor
transformarse en humanidad
hasta el estadio supremo: la felicidad
el niño y el hombre un solo camino
un solo Ser
un solo vivir
que hermana el espacio y el tiempo
en una sola dimensión
Ahí está la flor luciendo sus colores
hoy y mañana bordeando el estanque
y ayer la vimos a la vera del camino
como esperando al transeúnte
asombro su existencia que no cabe en el iris
y admiramos su hermosura
y nos conmueve su sinfonía de colores
Y la seguimos viendo en el tiempo
y creemos ver a la misma flor
pero no es la misma flor
ni su misma hermosura
tampoco su sinfonía
solo nos está cantando su ciclo en hélice
su historia construida por ella misma
para llegar a su vértice más alto
y así hacerse flor perenne
como la vida misma cuando es verdadera
Y en esta mudanza estacional
el hombre como humano debe ser su centro
pero dónde está el hombre
Magritte, Shagall, Van Gogh, Monet, Naturaleza y George Braque
Y también
asistimos en el nacimiento del niño
y lo vemos en su pleno movimiento
ayer hoy mañana
siempre como a la vida misma
para quien es su asombro mayor
su ciclo y reciclo
que cada vez la lleva a una escala mayor
y es la alegría
el amor
y la libertad del niño
que constituyen su espíritu
la simiente más maravillosa para tejer sus renaceres
Y andamos con el niño
un trecho del camino
y nos llena
de alegría
de amor
y de libertad
las mismas que trae al nacer
pero en nota mayor
mudanzas entre estaciones
de resurrección de vidas
y en esta andanza
él nos hace humano
y llegamos a Ser
Pero ocurre más adelante
que el andar se hace inconsciente
y tomamos otro trecho de otro camino
de una historia que se encuentra ya fabricada
y lo entregamos lo convertimos al hombre
que transita esta historia
y en ese tránsito lo vemos caminar de su mano
y de su mano llegar a desaparecer
de sus pasos extinguirse
hoy vemos solo a este hombre
viviendo un tiempo una historia
que niega la razón de su existir
se hace hombre pero vacío de niño
un prehumano que levanta su mundo
a su imagen y semejanza
el mundo es él mismo
él es el mundo mismo
donde el niño es irrelevante
un premundo que hoy habita la Tierra
Y aquella alegría
aquél amor
aquella libertad
que llegaron con el niño
ya son solo tizón de pajuela
o llamas de vela que se van extinguiendo
allá en el camino que comenzaron juntos
solo quedan como una pavesa
y solo este hombre en su mundo
en su tiempo
solo él
en su historia
Pero como aquella flor
en mudanzas de estaciones
siempre en resurrección
para testimoniar la vida
el niño seguirá naciendo
como un acontecimiento eterno en la Tierra
y agotando tiempo en el tiempo que trae
andará su trecho hasta hacerlo un solo camino
el niño viene a crear al hombre
un solo ser
el humano
también en mudanza de estaciones
en una convivencia en unidad vital
y así construirse en vida verdadera
como lo es la vida que muestran estos niños
en su mirar y reír tejiendo eternidades
Y en este tiempo que vivimos
este reír este mirar
en vértice de pupilas proyectan una poligonal
que busca construir nidos
un hábitat definitivo
en mi en ti en ellos
para que vivamos
con una sustancia perenne
la misma alegría
el mismo amor
la misma libertad
y un vivir pleno
que podemos instalar en este mundo
aunque sea solo por instantes
en ventanitas siempre abiertas
entre los rayos de un sol de mediodía
Sol_Alexander Calder
como sumando en un solo sumando
llegar al cosmos que aspiramos
porque el niño nos compromete
a otra arquitectura
a otra escultura
a una única geometría de la vida
donde la alegría
el amor la libertad
la solidaridad
la belleza
en andamiaje necesario
llegan a la más alta luminosidad
y como una suma eterna indisoluble
la herramienta para constituir un solo vivir
y a su imagen y semejanza
edificar la otra historia
de la vida verdadera
de la humanidad verdadera
Y como las estaciones que siempre llegan sobre la Tierra
para presidir todo un renacer multiforme y policolor
también al hombre en tránsitos de estaciones
le llegará el tiempo donde alcance su felicidad
en una vida de permanente resurrecciones
como lo preanuncia este mirar y reír de niños
un amanecer
una aurora
un mañana
en el tiempo infinito
en el espacio infinito
desde su origen y hacia adelante
ser una eternidad
hasta que la poligonal llegue
al centro de la vida
y como varita mágica
siempre la mantenga viva
y entonces llegar a un Ser
definitivo como la inmaculada vida
que yace en esta risa en este mirar
Peter Tchaikovsky (Vals de la flores_Cascanueces)y Antonio Vivaldi (La primavera)
