
Otra partida tras
otras para ir a la cuenta
ya es senda en la noche
tras aquél día
¿Y toda esa risa
ese pensamiento
de cada mañana
que anida al atardecer
y ese hacer inconcluso
tantos anhelos
después de la lágrima
el amor en tinaja de tierra
la solidaridad en manos
las promesas juradas
se extinguen
en verdad mueren?
Creo firmemente
en un éter dehiscente
la sustancia que va sumando
papiros de la vida que no pudo ser
Y en cada morir hay una síntesis
hierba que se abre en flor
morir para solo vivir
Otro que leva anclas… y por eso envío recado a Aníbal Sánchez Padrino, el amigo “pan d’ horno”.