Abril! Mayo! estación
la primavera! tocando
puertas ventanas balcones
pero la vida de este hombre
no quiere atender y estalla en
luces en colores en amores en
llantosalegrías de
niños con
coros de pájaros y chicharras
hasta entrar por grietas
de luzcomo las perspectivas
del viviral corazón del alma de la vidabajo un amanecer todavía enbrazos de una noche
estrelladadonde cada estrella es una madrejaced, de Venezuela
Carmen Susana/Madre siempre |
Y ayer hoy y mañana vivo
amaneceres como noche estrellada
sus luces lloviéndome
titilándome
como si el viento en soplo de amor
a cada una las fuera
desprendiendo
para írmelas
entregando baja su luz
como tomar de cada
árbol una fruta
que cada madre va a ofrendársela
a
cada hijo de la cadena
hijos de hijos
amor del universo
amor de la madre
amor del hijo
esencias de la vida!
Y yo tú él ellos
esperando que el alba rosa
avance bajo los cantos
de gallos
hasta que alegre abra
en aurora
¡Carmen Susana, madre siempre!
su alegre risa testimoniando vivir
como una catarata de
rio cayendo
susurrándome entre
apretujones
¿en esas letricas como hormigas
caminando dice Carmen Susana?
si madre, ahí dice Carmen Susana!
y madre ríe como niña
que siempre
fue es y será haciendo que el hijo
también ría siendo
siempre niño
Madre siempre
Y la primavera abraza a la madre e hijo
aún sintiendo las gotas
cálidas de los días
de Abril ahora
prolongadas en las de Mayo
que nos afirman que la
vida es para todos y
lo mío lo tuyo una falacia que nos divide
en bandos como gérmenes de las guerras
¡soy la primavera tropical abrazando a
quién quiera recibir mi amor primaveral
para vivir un constante nacer y renacer!
¡y la madre es la síntesis
de este nacer y
renacer!
Y en su brisa sentimos
los retoños como
chasquidos de besos abriendo
en flores
lloviendo sus colores
y perfumes bajo
este radiante sol
sembrador de vidas
violines cantando encendidas sonatas
y ese vestir y
desvestir de la luna
de luna nueva a luna llena
de luna llena a luna nueva
en el fagot una sonata nocturnal que
nos entrega su luz plata acariciándonos
imperceptible su bajo continuo en ecos
de concierto de cantos de chicharras
Y sutil el hijo siente
la tarde
yéndose en luces oros y cobres
llamando a la noche
entre los ecos
del concierto de cantos de chicharras
que van a unirse al de
grillos y sapitos
juntos comenzar el concierto nocturnal
de primavera bajo ese esplendor plata
de la bella luna plenilunio de Mayo
que madre y yo
disfrutamos en su
jardín de flores trinitarias cayenas
flor de baile y de azucenas
Luna llena de Mayo/Foto Mery Sananes
Y como luna radiando vida
madre Carmen Susana e hijo
enlazados por el amor
en arrebol
bajo este amanecer aún
en brazos
de la larga noche estrellada sienten
que no están solos que
allí también
está la presencia de otras
tantas
madres con sus rostros bañados
en bondad dulzuras
humildades
en luces para cada
hijo que las
miran con alta devoción dándole
dulces bienvenidas
risas besos
que semejan a lluvias
cayendo
sobre charquitos de
aguas
Y las madres como las
estrellas
formando constelación de madres
sonrientes y en suspiros de amor
se envuelven en un largo musical
sinfónico de cantares sus
rostros
afirmando hacer la nueva historia
con su amor tallado en
el tiempo
en que les tocó existir-vivir y
que siguen tallando
bajo
una sinfonía de pájaros
en
dúo con la de
chicharras
para entregarle al
hombre
una vida que en verdad
pueda llegar a vivirla
Cosntelación de madres
Y ¿por
qué el hijo se cobija con
los regazos de tantas madres?
porque de ellas siempre ha recibido
lluvias dulces afectos
protectores de
sus amores que en síntesis van a
integrarse a su amor que luchando
contra esta vida de padecer trágico
le hace posible vivir su vida soñada
aunque sea por instantes luz por
donde las madres
cuelan su maná
de hilos de luces de sus amores
Y de esta constelación de madres en luz
fluye una permanente esencia de madre
en maná
invisible que sólo lo percibe el
alma del corazón encendido
para tallar
la escultura madre perenne que irradia
halos espirituales que van anidándose
en las almas y corazones
de niños
de hombres mujeres y jóvenes
que
les hacen clamar ¡madre siempre!
durante todo el vivir amándolas
Flor Azucena blanca/llamada corazón de madre
Y entre los cuatro movimientos del
concierto reinan pausas de acordes
que van de adagios a allegrettos y
de allegrettos a adagios cantando los
vivires melancolías tristezas alegrías
de cada madre que es su
cálida cobija
de luces que envuelve
a los hijos como
latidos de amores de sus
corazones que
hacen simbiosis
en la vida de la madre
en la del hijo y en la
de la naturaleza
empujándola a vivir hasta el infinito
Y yo tú él ellos
hijo siempre!
en verdad, entre cada
apretón
de sus latidos
sentimos volver
a nacer y crecer siendo
siempre
el niñohijo bajo cada nocheluz
cada amanecer en auroras que
nos hace vivir entre
multitudes de
renacimientos en los que el alma
es alegre viajera como
la luna
de luna nueva a luna llena y
de luna llena a luna nueva
liberando su amor gravitacional
en sus pleamar y bajamar para
dar energía que alimenta a la vida
como lo testimonia esta
flor cayena
roja similar al corazón de la madre
Flor Cayena roja
Y gracias a ese amor
ya
la biografía de vida del hijo
alcanza hoy sus 83 años
sintiéndose cada vez
más hijo
aspirando seguir
ascendiendo
sin nunca dejar de ser
ese niño
como un amanecer todavía en
el seno de la noche estrellada
Entonces, adviene
la vejez en alegría
diciéndole a la muerte
¡tú vendrás cuando yo
te
llame para que recojas
mi
testimonio: si! si he vivido!
y lo devuelva a la vida…
mientras el amor continúa
anidándose en el
corazón del
alma para seguir
viviendo
Anidamos en las alas
de la alegría…
aún en las que andan
en la tristeza