Y le grito al mundo:
los niños son sueños que nunca tocan fin
líneas que jamás encuentran sus vértices
circunscritos en la elíptica de la Tierra
sino que sus vértices se hallan más allá
en la circunscripción del universo.
Pero mundo estoy hablando
de los niños que se hacen hijos
en un hacer permanente de humanidad
El océano azul
y la tierra verde templada
me trajeron un mensaje verdeazul
en oleajes de suspiros que me bañan
en mi piedra de donde miro la inmensidad
acaricio su envoltorio y presuroso
respondo en un cantabile de anhelos
mis aves Marías
mis amores de primaveras!
Mariale y Gaby
mis dos hijas luceros en el azul cielo
como si fueran millones
que he tenido
y que siempre seguiré teniendo sumándolas
como quien cuenta estrellas en el cielo
desde el bajel de amor donde viaja mi madre
Carmen Susana
y entre los pliegues de su manto de risa siempre
como el bálsamo que ofrenda a sus cuerpos y almas
Y después del fructífero recorrido
desde su amada fuente primaria
marchan adelante y propician sus nortes
cada una en su estancia
bajo los crepúsculos de la tarde
en los horizontes que de ellas nacen
Mariale con sus amores
trigales en siembra que la prolongan
como el sueño eterno
que anida en sus pupilas
Gaby con su risa
y fábrica de sueños
como cuentas de su propia eternidad
que va ensartando en el hilo que borda su vida
como el rio La Sena que paciente reúne pétalos y hojas
a sus riberas para tejer las guirnaldas de la felicidad
Y la madre bajo su risa siempre suelta como agua clara
viéndolas crecer en silencio como van tejiendo
su madeja de sueños y amor
un hacer de hijas que la eternizan en el tiempo
Entonces, digo: óiganse
la sonoridad de sus espíritus
timbrando cada una sus cuerdas íntimas
hasta regresar al primer llanto cuando nacieron
para luego reemprender la alta navegación de la vida
hasta los vértices infinitos
templándose en el trayecto como aquella onda celeste
“música del país del alma”
con la que Magdalena Bach define la obra
de su Juan Sebastián Bach.
Y en la vorágine del ascenso también se irán
definiéndo en cada una de sus estaciones
como la flor, canto de pájaro o brote de fruto
en cada primavera que va llegando
Y mi cantábile alto sobre danza de olas
mis aves marías
mis amores de primaveras!
que van tejiendo paciente mis otoños
en tardes sepias sobre aguas marinas