De flores orquídeas
tejo una corona
sobre tu cabeza amada
y a las espigas
de ese orquidal florecido
de ese orquidal florecido
bajo la luna llena de mayo
con mi amor las hago estremecer
para desparrmar los perfumes
con mi amor las hago estremecer
para desparrmar los perfumes
balsámicos
que unten tu cuerpo
cuando navegas en el bajel
de tu larga navegación
31 de mayo
entre la línea
ecuatorial y el trópico de cáncer
todo el despliegue
de una franja de vida tropical
que cierra el ciclo de sus ofrendas primaverales
para acumular el
abono de las subsiguientes entregas
siempre la muerte
incubándose en la vida
siempre la vida
germinando encima de la muerte
y lo mismo la
perenne madre Carmen Susana
en ciclos sobre la
tierra en ciclos sobre los cielos
Pero como la
primavera de alguna manera te has ido
porque ya no percibo el sonido de tu cuerpo
ya no veo el pasar
de tu frágil tránsito
ni el alegre
fragor de tu hacienda
y tus manos no las
miro en la artesanía de la vida
pero como la primavera
de alguna manera estás conmigo
porque sigo oyendo
las ondas de tu voz que acarician
el aleteo vivaz de
tu risa abierta
el siseo de las
brisas que nacen en tus manos
el chasquido de
los tizones de tu fuego
y como la gota en
el filtro de piedra de agua dulce
el maná persistente
de la fuente de tus consejos
y tu imagen diciéndome
hijo acampas en mi regazo
y sabes madre que de
ese acampar vivo
que da la
certidumbre de que nunca te has ido
siempre estás
conmigo en mis andares
tu vida siempre dentro
de la mía
dos vidas en una
para seguir viviendo
31 de mayo sólo
una fecha accidente
porque tu retrato
a mi lado siempre
ahí está con tu
risa desplegada al viento
imperturbable
testimonio de la vida
que me graba el
gran valor de vivir
porque frente a
los sucesos de este tiempo
esa risa me dice ¡mucho
mejor es vivir!
como lo canta los
cánticos de tus rezos
por los siglos de
los siglos amen
Y al vuelo de la
copa de vino
donde el líquido tinto va apagando
donde el líquido tinto va apagando
los
penúltimos cantos de las chicharras
y bajo la sombra del
acampado
digo ¡salud madre!
en
éste otro 31 de mayo
fugaz primavera
sobre el arco tropical
tu bajel que no
cesa de ir que no cesa de venir
amén