Como Rafael Orbinsky también
pintamos con pinceles del alma
ilusiones trenzadas en simbologías
sobre el lienzo surrealista que somos
ilusiones trenzadas en simbologías
sobre el lienzo surrealista que somos
en este tiempo que cruzamos
y sólo hemos podido crear un
mundo de esperanzas y vivir la
vida en el más puro surrealismo y
sin embargo en instantes destellos
como en rieles de átomos de luz
hemos logrado llegar realmente a
vivir a reír con alegría libre
Y somos muchos los que hemos nacidos
y
también muchos los que se han idos
sin
que todavía hayamos construido
lo
que en profundidad anhelamos
pero
indetenibles muchos siguen naciendo
con
el mismo sueño que hasta ahora
no
ha podido saltar el redil de los muros
y
ya somos tantísimos habitándolo
Pero
solo hemos aserrados la existencia
tanto
que hemos dejado montones de maderos
unos
sobre otros como interrogándose
maderos
en cruces señalando caminos
en
encrucijadas en interrogación
que
van deteniendo nuestro andar
como
puntos suspensivos entre esperas
que
parecen ir empedrando el camino
Y cuando hemos podido
algunas
abiertas las hemos
dejado esparcidas
en fragmentos
de alegrías por el camino
pero como van
quedándose en el olvido
vuelven a convertirse
en esperanzas
que en el tiempo
parecen inalcanzables
como el empeño de la
gota de agua
en abrir túneles a
través de la dura roca
para nacer algunos
hilos de manantial
que saciarán la sed del hombre
o como las pequeñas
semillas que
las borrascas llevan
hasta distantes
geografías para
hacerse bosque
Pero
en el trayecto apenas nos hemos reído
aunque
algunos todavía sostenemos la risa
escanciada
entre esperas y esperas
como
si fuéramos comas entre oraciones
la
vida una gran alacena de esperanzas
cual
casa donde asienta un precario vivir
que
transcurre de interrogación a hastío
de
admiración a pacientes expectativas
un
vivir que se nutre de puras ilusiones
en
constantes promesas de realizarse
Pero entre estos
fragmentos de alegrías
que se guardan como
anhelos del alma
a veces irrumpimos
con el grito para
enjugar la caída de
la lágrima hasta
que brota a duras
penas un sonreír
como brisa de melancolía
que arriba
a la playa de labios entreabiertos
y suavemente se
deposita sobre
el tímido beso que
nos hace presentir
un vivir de verdad como
la nota acorde
que nace en la cuerda
de un laud aunque
sea solo para que
vuele libre en el viento
hasta aquella alma que
busca sosegarse
y basta ese instante para realmente vivir
y basta ese instante para realmente vivir
Nota: Todas las
imágenes que publicamos
corresponden a
obras de Rafael Olbinsky