Mamá! un gloria a la madre

   Dos hermanas madres

 

Cuando se ama

el amor se hace

fuerza inagotable

inquebrantable

para amar lo que tocamos

vemos oímos sentimos

y así lo bello en sí mismo

cobra existencia propia

y aflora la esencia de

nuestra condición humana

Cuando amamos

nos sentimos vivos

podemos reír

vivimos en alegría

y así nunca se llega odiar

porque odiar es ir muriendo

por infinitésimo de tiempo

Y hay que amar en cualquier tiempo

porque la vida es mejor estar en ella

porque la vida es para vivirla

mamá

la más bella síntesis del amor

verdades elementales que

en este tiempo olvidamos

La madre/Pablo Picasso

Y empieza la aurora de cada amanecer

luego permanece sobre todo lo existente

Mamá voz de pura música que brota de adentro

ópera prima como cajita de música que al nacer

ya traemos bajo el brazo y en el centro del corazón

para cantar el amor que sentimos a todos los seres

y también grito para que nunca dejen de percibirnos

mamá mamá

ópera prima que se convierte en una sonata de amor

entregada al viento para ir tejiendo nuestros quereres

que comunique al mundo nuestra existencia para vivir

Mamá mamá mamá

en el hombre su primer poema básico que como un canto

nace del llanto del niño compuesto con las siete notas de  

la escala musical sobre un pentagrama de ondas de viento

y con el que construirá en el tiempo su primitivo lenguaje

que irá tejiendo la estructura de la comunicación humana

Y esto mismo acontece con el piar del pichón en el nido

con el gimo del cachorro que busca como amamantarse

con el botón de la flor que se mutará en anteras de  polen

con la semilla del fruto que germinará en surcos de la tierra

con el primer goteo del manantial que irá gestándose en río

y con el primer ramo de luz con el que el sol crea el alba

que gesta la aurora de cada día que despierta al hombre

para que se ponga escribir la historia de la vida con esa

música del alma con la que ha de inundar todo el universo

Mamá mamá mamá mamá

sagrada cantata que el cosmos le compuso a la madre

para glorificarla  porque siempre preña su vientre de frutos

que ya se gestan cargados del amor que tienen sus fibras

y que darán a luz bajo dolores de parto como los simientes

de la alegría para que sobre la faz del mundo en júbilo se

siembre la vida verdadera bajo los sones de trompetas en

continuum que la madre como hilandera de la naturaleza

continuará recomponiendo con música de un solo de amor

para preparar la gestación de sus hijos como un poema

universal que perviva en el tiempo solo para fundar el vivir

  

Y ésta es la dimensión cósmica de la madre que siempre

estará presente en todos los intersticios de la vida como

la gran artesana que va construyendo su propia arquitectura

dejando oír esa sonata de amor en doble concierto de violín

Amor maternal/Perrault

Mamá

Y para esto vienes a la vida ¿pero por qué se trunca?

¿y por qué es Ser y luego es no Ser?

¿por qué la biología de la madre no llega al fin que vino?

Y si esta sonata no se interpreta como el concierto que es

emerge la  sombra como otra dimensión donde la madre

empezará habitar un tiempo infinitésimo donde su siembra

yerra los surcos y muchos de los hijos brotarán enhebrados

en tejido de cizañas que como maleza irán negando a la vida

Y es en éste tiempo de desconcierto cuando llega el momento

de partir a lares distantes de sus hijos quienes sobre la hierba

aún sin nacer han de cantarle tantas veces la ópera prima y

que desata de muy adentro la voz de algunos versos sueltos

mamá  "una flor blanca" te entrego

“lágrimas en tu siembra” te ofrendo

y de sus manos firmes reciben en acordes de un largo adagio

el sueño todavía inconcluso como un pacto en silencio para

continuar la siembra ahora en sus propios caminos aunque ya

estén empedrados y sobre los que sólo se oye el eco mamá

Y se hace tiempo de tristezas tiempo en que la alegría solo

llega en ocasiones distanciada por planos de melancolías

y la risa semeja a nubes grises que vagan en ráfagas de viento

¿y qué queda del hijo?

un semihombre que solo vaga entre los recuerdos que con

fuerza extraña le obliga a ser anónimo en lugar de hombre

y quiere hacerlo naufragar hacia cauces secos y andar entre

canjilones que buscan imponerle  una existencia como si fuera

un tiempo real de vida aunque ya sabe que es la propia negación

Y éste tiempo con crudeza afirma que la madre ya no ha de verla

ni tocarla pero si puede acariciarla dentro del marco de su retrato y

es cuando de esos mismos recuerdos brota la rabia que lo rebela

configurando una fuerza interior que construye certidumbres para

hacer del tropel de la risa de la madre la fuente pura para sentirla

y vivirla realmente por encima de la ironía y engaño de este tiempo

y dentro de su corazón y alma le construye un templo solo de paredes

de cristales de viento y allí glorificándole se entrega a vivir de su amor

Y de las generaciones por venir hijos de hijos en una sola comunión
nacerá otro tiempo de vida que fundará la felicidad del hombre

La madre con sus hijos/Pablo Picasso

Y  este es el sueño

Mamá

que en estado de rebelión

reposa sobre el regazo de la madre

hasta que llegue el viento que lo haga

erupción de volcán como constructor

de una real realidad para solo vivir

Y mientras llega ese momento

se oye como una letanía 
en ritmo lejana en eco

“te entrego una flor blanca”

y “lágrimas en tu siembra”