El mango ríe
los niños ríen
el sol también ríe
es la vida
que siempre está
conjugándose
Pero en este tiempo el
hombre perdió el reír
aunque ríe en ocasiones
pero seguimos bajo el sol
inundados de vital energía
y después en la noche
bajo la luna nueva
bañados en las aguas
Detalle de El sembrador/Vincent Van Gogh
Y
bajo este sol descubro el renacer que palpita en toda
creatura natural que cerca o lejos toca mi existencia
por ello
estos brazos quieren abrirse para abrazar
aquél
mango de copa abierta que ofrece sus gajos de frutos
jugosos
que parecen querer gotear para saciar el apetito de
bocas
ávidas y entregar al suelo sus semillas también
ávidas
en
sembrarse para continuar reproduciéndose en mangares
y
me dejo envolver por la lluvia de efluvios de sus ramas
que
me hacen sentir como ser otro fruto más de sus gajos
también
aspirando continuar la siembra para fructificar
Y
es tanta certeza de vida verdadera que emana de estos frutos
que
impulsa al desafío de los muros de esta existencia que asfixia
o
más bien retar a sus sombras bajo este sol de duro mediodía
o
bajo la noche de luna nueva que va hojeándose en cada
cuarto
creciente en musical parsimonia hasta llegar
a luna llena
y
con la energía de este sol y la fuerza lunar de pleamar y bajamar
en
mangares por vivir obligar a este tiempo abrir las compuertas
de
sus prisiones a derrumbar sus muros puertas y ventanas
a
nunca más la maldición que seque a la higuera cuando
no
es tiempo de higos para mitigar el hambre del hombre
y
para siempre hacer fluir la vida en cada amanecer de aurora
y
en su luz blanca que se expande lanzar un canto a mi mismo
que será también un canto para todos que proclame en el universo
los
atributos de la verdadera vida como la de éste mango
y
la de esta cantata de risas de mis niños que en oleadas me llegan
para
continuar viviendo en el fragor de la existencia
Entonces bajo el influjo de este sol de éstas risas y de estos frutos
que también parecen reír ya no temo a este tiempo que hiere
ni
muchos menos a sus falsos sacerdotes y pastores
más
bien reto a sus dioses frente al sol de duro
mediodía
y
les arrebato cada uno de los ángulos y de los
triángulos
de la vida que mantiene en penumbra
y
los desnudos hasta sus últimas aristas hasta que llegue la luna llena
para que su luz les ponga a piel viva la vida que le ha sido negada
y
cuando venga el renacer del nuevo día vestido de las auroras
mis
manos trémulas de pasión los devuelva a cada vértice
de la geometría pero a una geometría que extienda en el horizonte
sus líneas angulares y triangulares para configurar la nueva vida
de la geometría pero a una geometría que extienda en el horizonte
sus líneas angulares y triangulares para configurar la nueva vida
Y
terminada satisfecha esta parte de la faena
ya
en la tarde en ocaso el sol regala un crepúsculo
naranja
con bordes lilas que anuncia la noche que se
avecina
pero en ella pugnando un gajito cuarto creciente de luna
que
es la señal que guardo en mi espacio vital para días venideros
Pero
inadvertido sopla un viento algo
tempestuoso
y
aquél pequeño arbusto al lado del mango un tanto curvado resiste
¿acaso perturbo la paz de la sombra de los dioses?
¿y acaso
es una blasfemia?
Si
lo es pero es mía la blasfemia
que
es parte de mi verbo encendido con el que me mantengo
en
combate entre estas grietas del reino de la sombra
que
custodian sacerdotes pastores y cantores farsantes
Y
ahora testimonio vivir en esta lucha
aromada
con la alegría de mis niños
porque
bajo cada sol de duro mediodía
mirando
los mangos de aquél mango
o
bajo cada cuarto creciente de luna
navegando
en hojaldre hasta luna llena
oyendo la sonatina de la risa de mis niños y la
del ramo queriendo gotear sus mangos como risa
voy
enterrando uno a uno a cada dios con sus siglos
con
sus doctrinas en hileras de tumbas sin números
ni
túmulos ni lápidas solo bajo la vigilia de la pala del enterrador
Y
también terminada satisfecha esta parte de la faena
reconfiguro
el tiempo y hago que lo presida el hombre
y
para cuando llegue la nueva aurora ya soy el demiurgo
en
el comienzo de cada día
en
cada vuelta de la Tierra alrededor del sol
solo
el yo hombre
entonces,
gloria
al hombre en el universo
y
en la Tierra para hacer reinar
el
amor entre los hombres