Y hubo una vez una vida
que vestía una piel que
manaba por sus poros
un sudor puro hecho de
mixturas de sol aguas
algas y sal
y en esa vez el hombre a pleno sol y
bajo las noches cálidas de plenilunio
vestía alegre igual mixturas porque
hondo sentía el alma de la vida del mar
pero ahora existe en la pasión del lucro
aunque hay veces que destella mixturas
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| Mirando desde la playa mar Caribe/Carúpano |
Y sobre el mar de
invisibles caminos
que navegan sobre
menudos oleajes
más allá de los
horizontes de luces
¿pero buscando a
quién? ¡estoy aquí! y le
suelto mi mirada del
tamaño de su cuerpo
sintiendo los
sístoles y diástoles de su corazón
y entre las encrucijadas
que lo navegan
tomo aquella que
creo me señala el mar
y me siento libre
soy optimista y
me siento de mixturas
de sol aguas algas y sal
y sueño como esa
espuma que se encrespa
sobre el oleaje
viendo pasar los caminos que
anhelante van detrás
de cardúmenes de peces
y sobre ellos me veo
navegar velamen libre
como ese plateado
pez volador que va delante
Y mirando a ese mar
azulverde veo mis vivencias
cruzando cruces cual
extendido laberinto y sobre
ellas tiendo mi
mundo aspirando ser como su mar
y cómo siento en
circunvalación mi existencia que
palpita con el mismo
palpitar del oleaje del mar
y que trae a mi
derredor incontables presencias
intangibles pero
fluyentes como él de vida viva
que son
sustentadores de la mía como la de
mi madre Carmen
Susana junto a la suya
la abuela Ana
irradiando su dulce sonrisa
y sus vivencias
llenándome la copa del vivir
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| Madre Carmen Susana y abuela y abuelo |
Y siguen
toda una procesión de madres que
con
sus hijos en sus manos llamas de velas
chisporroteando
persisten refundar su mundo
aquél
que no pudieron terminar porque trágicas
vicisitudes
de este tiempo les obligaron partir
y conmigo
están envueltas en sus luces azules
auras
que visten en sus moradas dentro de mí y
toco
sus vestimentas y me envuelvo en sus risas
y revoleteo
mi mirada para solazarme en el solar
que
habitan entre sístoles y diástoles de mi corazón
y mis
moléculas celulares anidándose entre las suyas
en
verdad sus almas concretas me abrazan y otra vez
vuelvo
a renacer entre los pliegues de su vivo regazo
Y no
solo estas madres en vanguardia Carmen Susana
desplegando
sus historias están físicamente conmigo
también
ese mar a veces muy picado a veces tranquilo
que me
bañan con sus brisas de mixturas primogénitas
que testifican
su existencia creadora de vidas diversas
con
sus códigos sonoros que invitan a ser como ellas y
a
hundirme entre sus aguas amorosas para abrazarme
como igual
siento que lo hacen estas madres que amo
hasta
el punto hacerse madre perenne entre
mis fibras
Y también en el
regazo materno envolvente mar Caribe
está mi infancia navegante
como oleaje que va y viene
viendo desde su
piedra mirador siguiendo a los barcos
que constante salen
del puerto y constante regresan
cargados de anhelos
esperanzas sueños de emigrantes
o ¿son los míos que
ya desde niño navegan en mi alma?
y en un día uno de
ellos trae a tierra al abuelo Eustacio
emigrante que
embarca desde las bellas islas Canarias y
llega con su amor para
unirlo al amor de su amada Ana
haciéndonos también
migrantes como esas aves marinas
que constantes
emigran entre los inviernos y primaveras
y que desde esta
infancia hasta alcanzar hoy mi biografía
en mis sueños sigo
viéndolas y al abuelo como faro de luz
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| Frente al puerto Carúpano/Mar Caribe |
Y mirando al trozo
de mar Caribe de mi pueblo Carúpano
sobre su oleaje siento
esa odisea del amor de los abuelos
y de ella emergiendo
la de mi madre Carmen Susana y los
tres viajantes por
las rutas que circunvalan mi alma sobre
ese mar que con sus
aguas hermanan geografías distantes
y sobre el que me
extasiaba como pasajero de sus barcos y
soñaba navegar
envuelto en las odiseas de los navegantes
¡tantas veces viajé
a las tierras que les oía a los marineros!
y hasta tuve barco
propio de cambiante colores donde solo
me veía alegre
arribar a ciudades que imaginaba conocer y
cómo revive mi
infancia estas vivencias ahora jugando entre
las risas sobre las
brisas del vivir de los hijos de mis hijas
y si el mar ríe en
su encrespado oleaje sobre la costa
también río en las
ondas de sus risas que me abrazan
Entonces, pese a las
sombras de este tiempo y
entre las rendijas que
en sus noches les abro
envuelto en los
mantos de las madres afirmo
existo y vivo
creo sentirme libre
no tengo ningún destino
prestado
sino sólo el mío que
estoy construyendo
y desde sus caminos me
canto y me celebro
y se que lo que
cuento parte es sueño, parte
es entresueños pero también
parte realidad
pero así todo soy mirando
desde mi biografía
