Porque le quisimos
y le queremos
imposible olvidar su ausencia
pero con el ejemplo de su vivir
tallamos su presencia y
seguimos en la lucha
estando con él
Y como noticia tardía que esta vez
no es dolorosa
porque es fresco el recuerdo que nos
trae el viento
simplemente llega el querido amigo Manuel
Rodríguez Mena
sin títulos ni cargos ratificando su
partida al inmenso azul para
unirse al fragor de las estrellas
que también luchan por la vida
¡se cumple un año de su partida yendo
a acompañar a su amada!
¿Celebración?
¿festejo? ¿homenaje? sólo cumpleaño
de partida
real y verdaderamente
una dulce mixtura de alegría y tristeza
alegría por el
invalorable fruto que deja como su gran testimonio
tesón y constancia en
el trabajo y en el estudio de nuestra tragedia
agudeza de su fina inteligencia
para penetrar con sus investigaciones
en las crueles
realidades de nuestro tiempo extrayéndoles sus zumos
sus extractos amargos
como también compensaciones
develando las raíces
violentas de este trágico actual tiempo
y sobre todo acucioso
en señalarnos los caminos a transitar
y un rasgo fundamental
que guía su labor era su inmensa honestidad
en cualquiera circunstancias de su vida
familiar o en la universitaria
y todo ese acervo se amasa
en ese fruto que con su amor nos entrega
para que aprendamos
cómo hacer o continuar su combate por
la vida
Pero en verdad también sentida
tristeza por esa partida
porque aunque sabemos que
físicamente no lo tenemos
atesoramos constancia que cumplió su
parte en la misión de vivir
y precisamente con nosotros nos
queda su ejemplo de ese cumplir
y alto hay que resaltarlo cómo
Manuel cumplió el deber que le tocó
incontrovertible testimonio son su
juventud su madurez y su vejez
en verdad sin doblez qué entrega honda en ese combate por la
vida
entonces, alegría plena por la
existencia de Manuel Rodríguez Mena
que en alma viajera sigue con
nosotros animándonos en esta lucha
¡Manuel bebamos esta copa de vino
llena de verdadera vida!