Y como estos hongos o
este helecho brotando
de grietas ¡viven!
también mi madre
en este retrato ¡vive!
Y despierto frente al querido retrato
de mi madre iluminado por su
permanente risa que
hace brotar el anhelo de otro tiempo
con otros signos
tiempo que ella labraba con su trabajo
su goce de vivir
otra historia que quiso abrir por el
amor a sus hijos
coherente con el código del canto de
los pájaros
pero el vuelo alegre soltando sus
cantos cruzando el azul cielo
desprenden un vivir que el hombre todavía
está lejos de tener
vivir como el que aflora la risa de mi
madre centro de su amor
Y en este hombre ya hecho gentío me
sumerjo y el rictus
de su frente expectante me envuelve
como un manto frío
esa espera anhelante desde un puente que
congela su reír
exhalante de una vieja musicalidad de
acordes rotos
brotando de oxidadas calles de faroles
de pálidas luces
pretendiendo ofrendar un optimismo que
cada año repite
pero que su risa y aparente alegría lo
dejan suspendido
¡Oh madre! ésta no es la navidad que tú
me enseñaste
¿por qué el grito llanto alegría del
niño es ausencia
que nos incuba un vacío que niega lo
espiritual?
Y guiado por la risa de mi madre llego
a lugares públicos
a los árboles cuyas ramas testifican
cantos enmudecidos
porque los del pájaro los del viento andan
en viejos exilios
este hombre mutándose a multitud de
rostros ansiosos
la misma plegaria la misma oración
el rezo constante la misma historia
ya fluyente en gritos que escapan
modulándose en eco
¡pero hijo mira a tu lado! ¿ves esos
hongos blancos de
sombreros brotando alegre de las grietas
de la tierra?
Y el murmullo del agua subterránea
borboteando
queriendo abrirse paso entre los
tamices de la erosión
¡quiero brotar! ¡denme mi luz! ¡soy el
hijo!
y ¡por qué arrebatan la ofrenda de la
vida!
¡señores es nuestro el derecho a la
vida!
pero madre ¿estoy tan hondo que nadie oye?
Y abordo el transporte público
atestado
¡qué rostros con surcos de exilados!
arrugas hondas y desesperanzas tocando
fondo
pero queriendo nutrirse de la alegría
que no llega
bebés acurrucados mamando la teta de
la madre
mientras mira ausente con algunas
chispas encendidas
pero madre ¿esas chispas no son la
misma vieja esperanza?
sí hijo los son! sus arrugas en la
frente con gotas de sudor
destilando aquella que viene de lejos todavía
con la misma
vestimenta de la inconfundible madre
esperanzada
¡Y por eso hijo ella sigue teniendo sus hijos!
Y es hombre mujer o niño ya degradados
a muchedumbre
fijos sus ojos mirando lejos algo que parecen
agitar manos
alguien encorvado hundiendo sus manos
ansiosas que buscan
bajo su mirada endurecida sosteniendo
la subsistencia pero
sus ojos combatiendo para que su
pavesa continúe encendida
y madre ¿estás oyendo como yo esas
campanas doblando?
¡Si hijo las oigo y veo al hongo que
se afinca aún más en la tierra!
¡oh madre! es la muerte causada por
hambre falta de medicinas
quiebra de la asistencia médica y las
ya frecuentes masacres
de Venezuela Haití México Aleppo en
Siria
Medio Oriente donde las balas insisten
en rasgar sus carnes
tierras antiguas de África siendo asoladas
por la hambruna
China vendiendo barato las fuerzas de sus
obreros y del engaño
buscando cómo renovar sus antiguas
dinastías sobre el mundo
y ese desfile de ejércitos de hombres
mujeres niños viejos que
para darle cualquiera identificación
ahora les llaman refugiados
el terrorismo en los EEUU y la Unión
Europea cavando sepulcros
Y ¡madre esa fábrica en serie de
muertos que marcan siglos!
son los pendones negros que presiden
la muerte de este mundo
y los niños cayendo sobre su sangre
como las cintas que los atan
¡oh
madre! como lamento empañar tus ojos tu risa con mi tiempo
¡hijo nunca he sido de este mundo vivo
en los azules de tu alma
y los dos en todos los tiempos con
ellos haremos fuerza rebelde
para nunca detener el combate por la
vida hasta hacerla triunfar!
¡Y dime madre! sobre este mundo de
carnes rasgadas
hambrunas epidemias masacres
refugiados terrorismo
¿es posible celebrar reales y
verdaderas navidades?
¿para quiénes? ¿para individuos o
grupos particulares?
¡oh hijo una navidad es nacimiento fiesta
para todos!
Pero hijo por el momento fijémonos el cómo
esos
hongos como milagro brotan de la
tierra ¡la vida!
y mira esas rendijas por donde irradiante
pasa la luz
que despiertan a los esporangios del
helecho ¡la vida!
¡oh hijo! yo mismo anidada entre tus
fibras ¡la vida!
¡oh madre las simientes milagros de tu
hierba en ciclos
siempre simiente a hierba y hierba a
simiente ¡la vida!
Y de esas simientes forjarse la
espiritualidad propia
fuerzas interiores anidadas en el
corazón en el alma
ya con el primer grito llanto alegría
del niño ¡la vida!
y de ella emerger el goce del vivir
verdadero auténtico
pura manifestación de vida para la que
nacimos ¡la vida!
y nunca gozo individual o de grupos
particulares que
se apropian de bienes materiales para comprar
alegrías
sino goce para todos para el hombre haciéndose
ser social
porque disfrutarán de condiciones
espirituales y materiales
¡Oh madre tu fuente de donde heredo
espiritualidad!
entonces, sí podrá brotar la navidad
pero como natividad
que es celebración permanente por el
nacimiento de la vida
nacimientos ¡oh nacimientos! punto de
partida de la vida
¡Oh madre! madres con sus vientres
pariendo los niños
hijos sin cesar naciendo a la luz para
crecer ¡crecer!
hacerse hombre pero hombre que ame al hombre
viviendo en permanente hermandad
social y en
ese curso construir esta
espiritualidad que hace de
la vida pura pasión de goce de vivir
real y verdadero
¡oh madre como éstas tus flores
predilectas como la
Azucena amarilla salpicada de besos violetas
y botones para que nunca detenga el
nacimiento
Y esta espiritualidad fluyente en esta
flor
porque es tu flor como de toda madre
perenne
es la fuente de la pura pasión por la
vida que
habrá de advenir en un tiempo porvenir
que se viene forjando
donde los hombres ya no exhibirán
capacidades de compras
de bienes materiales para solo
celebrar navidades materiales
sino única capacidad espiritual para único
gozo del vivir la vida
auténtica construida con las simientes
de los hijos de los hijos
¡oh madre! las madres pariendo las
espiritualidades originarias
igual que del primer grito llanto del
niño nacen las alegrías
como también de ti la pura natividad que tomo para
celebrar cada nacimiento que acontece
en la vida