Oh Madre!
Cuando tú
alma mantenga abierta la mía
cuando tú
muerte sea la que cierre mis ojos
también a las
de él ellos nosotros vosotros
habrá
conjugación en una sola muerte natural
reiniciándose el ciclo muertevida vidamuerte
reiniciándose el ciclo muertevida vidamuerte
para un vivir conjugándose en una sola vida
¡Oh vida vence a la muerte inútil y
sobre
ella hazte resurrección vivir siempre!
el
ciclo de la vida sin rupturas
Simplemente reeditamos
en su mismo formato
PARCELA 40…
Y madre es la mía
tuya de él de ellos de
nosotros y vosotros
conjugando su amor
“… el mismo fuego
la misma vida”
MIÉRCOLES, MARZO 07, 2018
Todos los muertos
el instante de tu
muerte
enfrentada a tu
propia vida
todos los muertos
cuando estas manos
mías
te cerraron los
ojos
te besaron el
rostro
te prepararon para
la tierra
todos los muertos
para salir de allí
dispuestos como nunca
a pelear por la
vida
a que tu muerte
madre
a que todas las
muertes
sean esa cosa
compartida devuelta
integrada vuelta
hombre risa niño
colina vuelta tu
sal
la sal de la tierra
Para
cuando venga el tiempo
de
abolir los ritos
y las
palabras repetidas de memoria
para
cuando podamos integrar a la vida
a los
comerciantes de los muertos
a los
rezanderos de los muertos
a
todos los que han hecho de la muerte
su
forma de vida
para
cuando sea la vida de cada quien
y no
su alma lo que tengamos que salvar
por
lo que tengamos que morir
Cuando transformemos
cada grupo
de diez hombres en
diez oficiantes de la vida
en diez
combatientes para cuando
la muerte no
constituya esta función social
de telas negras de
flores almacenadas
de llantos inútiles
Madre
en
nombre de ese tiempo
no te
entierro
no
participo de todo el ceremonial
de tu
muerte
te restituyo
te
rescato de los vitrales
de
las lámparas encendidas
de tu
nombre dicho cada diez meses
levanto
tu piedra blanca
tiro
tus vidrios rotos
desenvuelvo
tus linos
esparzo
tu sal
te
devuelvo a la vida
No te oficio no te
traduzco en memoria
despierto tu
conformidad tu vieja muerte
te vuelvo canto
acto subversivo
y te llevo conmigo
para entregar tu
muerte y la mía
y todas las muertes
a los que siguen a
los que continúen
a los que prolonguen
para siempre
el mismo combate el
mismo fuego
la misma vida
mery
sananes
caracas,
08 de marzo 1970