domingo, 15 de abril de 2018

Existencia cósmica

A Stephen Hawking
a Albert Einstein
a las bellas ciencias
Astronomía Física
y Matemáticas
la vocación y pasión
por el conocimiento

del Universo
donde libra su batalla
el inconmensurable amor
la inconmensurable vida para
lograr con ese conocimiento
el mejor vivir sobre la Tierra


¡El génesis! BIM BAM…estallido cósmico que
origina al Universo semejando a flor cayena
gigante con su estambre coronado de polen
y que ya llega a la edad de unos catorce mil
millones de años de venturosa existencia
sobre el hombre como copa tiempo-espacio
rebosando sus bordes energías en luz radial
¡qué inmensidad de esperanzas encendidas!
Y de su hondura luminosa brota el
botón Tierra  que cumple una edad
alrededor de 4.500 millones de años
en su movimiento giratorio infinito
como abrazando en eternidad al sol
gestando el poema de la existencia

Y frente a la estrella sol sonriente en luces
la vemos en su constante carrusel fluyendo
de sus entrañas las cuatro hermosas ninfas
la primavera el verano el otoño e invierno
en giro circunvalatorio impregnando todo
aquello que constantemente nace y renace
envuelto en atmósferas de albas y auroras

Y toda esta hermosa creación universal para
el nacimiento del segundo prodigio ¡la vida!
cumpliendo una edad de 3500 millones años
otro bim bam también de vientre para parir
seres vivos como reinos animal y vegetal  
multiplicándose en diversidad en el tiempo
como espíritus en movimiento renovándose
en el inacabable ciclo de la vida  para dar
a luz  en uno de sus giros al ¡hombre!
ya de edad unos 2.5 millones de años

Muerte y vida/Gustav Klim 
Gestación de edades vivas que como
gritando en su interior ¡multiplicaos!
van a gestar sin la violencia restar
el poema Universo-vida-hombre que
se recompone en el tiempo-espacio
en Universo ¡edad 14 mil millones años!
en Sol ¡edad de 5 mil millones de años!
en Tierra ¡edad 4.500 millones de años!
en ¡la Vida  de 3.500 millones de años!
y ¿quién ha de heredar esta fortuna?
Cada segundo onomásticos en
reloj inexorable cumpliéndose
hasta que el vientre vuelve al
venturoso parto ¡los homos!
el hábilis!
el erectus!
el sapiens!
ya una edad de 2.5 millones años
¡oh bípedos para un parto mayor!
Y adviene ese parto ¡el hombre!
¡el asombro ensancha las pupilas
de los seres vivos que le miran!
y en todos afloran preguntas…
¿a qué vino? ¿cuál su misión?
¿acaso podrá mejorar la vida?
alegría! e incredulidad!
temor! y esperanzas!
pintan sus rostros como
pliegos cobijando a la Tierra
 y suspiran ¡habrá que esperar!
¡Oh maravilla de la selección natural!
¡qué heredad inmensa de existencia!
el código cósmico dice ¡para vivir!
existir!  para toda una vida diversa
que es espíritus en movimiento pero
el hombre solo construye encrucijadas
de las que emergemos lo que ¡somos!
y en el tiempo repitiéndonos ¡somos!
hasta este presente que ¡somos!
Y en verdad este ¡somos!
síntesis de toda una creación
cuya edad debería ser suficiente
para en verdad alcanzar el vivir
como lo manda ese código cósmico
pero de este balance inconmensurable
de esta geohistobiografía en expansión
en este espacio-tiempo que habitamos
¿a qué hemos llegado? ¿qué tenemos!
¿desgarramientos? o ¿trazos de alegrías
desde dónde podemos volver a empezar?

El beso/detalle/Gustav Klim
Qué gritos en ecos de este poema vivo
que solo grita ¡existir! porque quiere vivir!
pero en pie sigue el código de la vida para
querer seguir abriendo el ciclo de la vida

Y aquel poema se suelta en la sinfonía
“la consagración de la primavera”
de Igor Stravinsky cuyos acordes en
sutileza hermosa nos van entregando
la música intrínseca como tenues olas
de la formación de la Tierra igual a los
reflejos de sus lejanas eras geológicas
que parecen decirnos ¡tomen nuestra
ofrenda musical y con ella conquisten
el amor el vivir la felicidad para todos!
pero el hombre todavía no los alcanza
y con esta herencia universal ¿cómo es
posible que no ha podido alcanzarlos?
el poema queda mudo y solo aguarda

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