Y el dolor toma su cauce
junto al llanto y las lágrimas
haciéndose aún más del alma
con el fluir de sus arcoíris
ahora la vida vuelve a su curso
recobrando a paso su alegría
y otra vez el afluente de luz
Y a esta
vida
que bebe
amor en llanto
ya es hora
de sembrarle
estas
estrofas…
Un día 27 junio 2019
entra un buen golpe de
viento por el ventanal…
José
Liendo…el amigo
reflexivo como siempre y
con trazas de buen humor
Así le conocí…y le
sigo conociendo
…tráeme el buen aire
universitario
de los predios de
aquella UCV
hoy en trance agónico
aunque persiste su
canto
uuucv…uucv…uucv…!
Y bajo el humo ascendente
de su taza de café en el Cafetín
cercano a la Facultad de Derecho
cruzábamos ideas sobre el marxismo
-en
verdad nuestro tema era la vida-
y una que otra obra de literatura
recuerdo “Madre” de Máximo Gorki…!
aún no conocía a madre Carmen Liendo
Y así tejimos la
amistad…que
seguirá tejiéndose en
el porvenir
¡pasajera
permanente de la vida!
aunque ahora en un
prado verde
bajo una ligera
cariñosa lluvia
cayendo entre un
afectuoso sol
reflorece
nuestra vieja amistad
Y nos imbuíamos en prosa literaria
reverdeciendo las mismas ideas…
la misma aspiración militante sobre
la vieja causa del hombre alcanzar
algún día su mejor vivir porvenir y
tú encendida fantasía la iluminaba
y la seguirás iluminando…
Y a esta vieja causa le empeñamos
juramento combatir por la vida! en
el tiempo de vida que
nos toca vivir
…por cierto una fantasía nuestra
encendida en la fogata
del amor
Y en ese día
bella casualidad…
el mismo prado verde
la misma lluvia y sol
y sobre todo el lejano canto de
paraulata
que resucita aquel levar vela al viento de
madre
Carmen Liendo hacia su éter azul
que se ahonda en cada alma que le
ama…
Y prado sol lluvia paraulata
testigos mudos de un puerto invisible
que brisa de sol y
lluvia visten de niebla y
desde donde ha de partir tu alta navegación
de la vida que hunde
su proa en océanos de
surrealismos azules
nutridos por tu fantasía
Fantasía
creciendo como árbol del bosque…
¡causa
vieja del hombre por su real libertad
siempre
jurando llevarla a su victoria final!
…voz
nuestra que echábamos a volar
en
el viento de nuestros anhelos…!
Y como por destino…en
ese día
en ese mismo puerto ya estaba
esperándonos madre
Carmen Liendo
a quien llegué llamar
madre flor cayena…
ella envuelta en su
siempre dulce ternura
noble
por entregar todo lo que puede dar
y tú en alegría suelta
por volverla encontrar
y yo testigo de tan
hermoso encuentro bajo
la brisa soleada que
amenguó la lluvia
…y en verdad todo era derrame de amor!
Y ante los ojos de nuestra alma
se da el inusitado bello encuentro…
madre
e hijo! entre el sol y la lluvia como
acontecer
espiritual sólo percibida por los
corazones que en la vida aprenden
amar
bajo aquel derrame de palabras de
amor
y ramilletes de claveles rojos y
blancos
recién cosechados en los surcos de
la vida
que entregan los corazones
encendidos
de tú amada compañera
y de tú querida hija
…y
sus lágrimas humedecieron la tierra en
donde
te vas a sembrar para más adelante
volver
a la resurrección…vivir en el amor de
la hermana de la esposa e hijas por siempre!
Sus discursos de amantes vestidos en
luces…
¡gracias
por vivir juntos en el nido de tu amor!
ellas
te llegaron a decir casi en oración coral
…palabras
que a todos nos abrazaron
y nos conmovieron avivando el amor
propagado en cánticos por la
floresta
…cánticos
que conmigo se vinieron!
Madre
e hijo…amándose…
desde ese puerto juntos
levaron anclas
envueltos en espumas
de aguas azules
pero dejándome aquel golpe
de viento…
tu
franca risa en la mía
y
la mía en la tuya
nuestra risa de
nuestra amistad
para que perviva en el
tiempo
José…sobre
tu alma libre
jamás se aposente el olvido
porque nacemos para estar vivo
en el corazón del amor como
el polen en la flor cayena y
siempre seas recuerdo eterno
que empuje la vida adelante
…y porque eres pleno en lealtad como
hermano
esposo padre amigo en toda
dimensión
que llegaras habitar…!
y con tu gran ideario en tu corazón
fantasía hecho de tus sueños
para
ese empeñado combate por la vida
haremos curso en esa
navegación
hasta que llegue
hacerse realidad
nuestro viejo sueño de
libertad…
Entonces amigo…
desde la proa de tu bajel
otea esos horizontes bajo
las cálidas notas de un vals de
primavera
de Frederick Chopin