En estos tiempos
denso en oscuridades
es cuando arrecia
el amor de la madre
…necesaria su cobija!
Como férrea raíz defiende lo suyo
sus
hijos… y los hijos de sus hijos
y la otra
historia siendo
ella
misma su fuente!
A madre Carmen Susana
…en este solsticio de invierno
lloviendo sus cánticos de amor!
Y del cielo sopla la brisa fresca
también del mar y de las montañas
dibujando el rostro del fértil invierno
lloviznándole a la tierra su fertilidad
… y desde esa alba
en rosa
madre lloviendo en
cánticos!
Y la veo en su pasión de jardinerías
de sus trinitarias cayenas y azucenas
…sus manos arando en
amor la tierra
bajo los hilillos de
la dulce llovizna
y en trenzas le teje
sus arcoíris!
Y yendo a mis obligadas tareas
llégame aquel alerta del Principito
-cuento de Antoine
Saint-Exupéry-
¡este hombre “vive” ocupado en
sus
asuntos
importantes…tan importantes
que no tiene tiempo para amar la vida
…”te amo” le dijo el
Principito
”también te quiero” le
dijo la rosa
Y bajo aquel arbusto de trinitarias
diviso aquella cabellera blanca nieve
negra antes y azul añil bajo las noches
que abrazan las aguas del mar Caribe
…madre con su bella
flor cayena roja
alegre danzando sobre
su pelo y
en amor el arbusto le
abraza!
Y su voz dulce cantando alcanza
mi paso… !aguas
del fértil invierno
alegran mis flores para
entregarse
en alegría a mis
hijos y a sus hijos!
mariposas revoleteando parecen
polinizar a su blanca cabellera
Y ese viento entre lluvia
con sus versos sabor a piña
…amor de la lluvia
llévale al mar el
mío y
su brisa marina llegue
hasta él y entrégaselo!
Y en bis de regreso
me aureolan sus versos y
grito…esa voz es
de mi madre!
voy a su encuentro…pero hallo
ausencia en donde vino la voz
…la lágrima se
agarra de
los hilos de sus
acrobacias!
Pero al pie del arbusto de trinitarias
como esperándome está anhelante
la alegre cesta rebosante de flores
… me miran y yo las
miro!
A la noche llega el sueño
…mi madre en su
regazo
arrullando a su niño
al
son del arrullo del
mar!
Y al despertar ya no está la cesta
la flor cayena me mira yo la miro
…su amor habita en mi
amor a
pedido del amor de
su alma!
Anidamos en las alas de la alegría…
Aun en aquella refugiada en la tristeza
Ediciones jaced--- |