Incuestionable
verdad
la belleza del canto del
pájaro ruiseñor al amanecer
como también el rocío sobre
los pétalos de la flor trinitaria
o igual la belleza del amor
que hace que yo ame
y en pasión me amen
…la madre lo
testimonia!
Y sueño
vivir la vida...y ese sueño de
tanto soñarlodebe llegar hacerse realidad
Sea en sueño o en realidad
mi pensar andando por valles
montañas o mares lleva en
cuerpo y alma a mi madre y
a sus flores trinitarias
como
el mismo cielo a sus azules
surcados por rutas de aves
Y con ella como ofrenda
paseando ensimismado
por ese largo camino azul
paso sembradíos de flores
trinitarias tras trinitarias
ellas sembrándose en mi
yo sembrándome en ellas
estallando en sus racimos
blancos rojos naranjas
violetas y rosas
…pasión por vivir!
Y en cada ramo veo su alma
su rostro estallando en
risa
como cada trinitaria en
la gama de sus colores
testimoniando lo bello
la madre misma!
la flor misma!
La oigo siento su música y
descendiendo de cada ramo
envuelto en la aureola de
sus
perfumes y de sus colores
ella
alegre se pone andar a mi
lado
…en acordes yo le cuento y
en sinfonía ella me cuenta!
Y allá lejos como nubes
veo venir frescas alegres
mis otras madres con los
desvelos por sus hijos
entre
lluvia de sus anhelos
cayendo
como las hojas del otoño
llamando al invierno
… madres siempre
tras suyo hilera de
vivencias y amores
por los hijos!
Y festivos nos juntamos
comunión en una sola
caminata
haciendo ramilletes de
flores que
timbramos de deseos venturanzas
y multiplicidad de
remembranzas
ofrendándolos a cada ser querido
encuéntrese donde se
encuentre
…y durante la conversa a
cada quien le guindamos
una flor de trinitaria como
si les diéramos un beso!
Madres siempre…por siempre!
que con el ardor la pasión de
su amor
afirman su derecho a ser la
fuente de
la historia humana que aún no ha sido
pero que algún día tendrá
que serlo
bajo el encendido taller de
su pasión
…madre existe en el
corazón de la vida!
Y por doquier las gentes
voltean
viendo nuestra chispeante caminata
señalando nuestras alegrías
en tropel
como pañuelos blancos en
vuelo que
muestran en sus puntas la esperanza
y asombradas por tantas
risas sueltas
en picardía cuchichean
entre ellas
Qué caminata infinita
donde madres e hijos
renacen…viven como
las mismas trinitarias
en incendio de colores
entregando su polen
fructicultor al viento
Y sin que nadie lo proponga
al término del trayecto
andado
entre abrazos y besos a
granel
trinitarias y madres se retiran
atender a sus asuntos
azules
entre gamas crepusculares
…se ven siluetadas en azul
confundiéndose con aves!
Madres y trinitarias dejan
flotar
las estelas de sus existencias
con
sus perfumes sus espíritus
que se
testimonian en cada corazón
que
llaman a que no dejemos de amar
¡cada pétalo un chasquido de beso
que van dejando hondas huellas
tallando el caminar por la vida
para los que vienen detrás!
Nítido el chasquido del
beso
de la madre en la mejilla
del hijo
de las hojas pétalos de la
trinitaria
lentamente cayendo en el
estanque
hasta que por fin llega la otra vida
poniendo en su mesa a cada quién
a cada cosa cada hacer en su
lugar
todo dirimido por el amor
Y ese beso esas hojas
develando
antiguos mandatos de vivires que
esta oscura vida los ha
cancelados
¡amar al prójimo como a mí mismo
amaos los unos a los otros y amor
de madre para que exista la vida!
…testimonios de la madre
para esa historia humana
que de tanto nacer con sus
hijos ella está fundando!
Anidamos en las alas
de la alegría…
aún en aquellas naufragando
en la tristeza
Ediciones jaced