miércoles, 24 de junio de 2009

mañana que vas llegando rayito de sol que siento...Otilio Galindez

Turpial



Hasta ahora, una historia de "pueblos tristes", tránsito que debemos apurar


Y esa luna que amanece
alumbrando pueblos tristes,
qué de historias, qué de penas,
qué de lágrimas me dice



y llegar, algún día, a la primera página de otra historia, “Mi tripón"
Abrirá tus ojos
La luz del alba
Y te enseñará
Ríos y caminos
Y la montaña

miércoles, 17 de junio de 2009

Cuadro de infancia

Jarrón con flores_Van Gogh
Por este camino transito
sumando a mi biografía
al encuentro del humanohombre
y todo aquél que aspire serlo
deberá hacer el mismo tránsito
a la biografía universal del hombre
de un tiempo también universal
vida de amor
libertad
belleza
justicia
solidaridad
hermano de hermanos
propuesta para humanizar al universo






CUADRO DE INFANCIA

domingo, 31 de mayo de 2009

La piedra de cuarzo

Al amigo Orlando
quién llevó la química
al misticismo humano
con la aspiración de curar
al hombre de este tiempo


Salvador Dalí

miércoles, 6 de mayo de 2009

UN CANTO A LA VIDA


Ninfea_Claude Monet

Varios hechos conmocionan a este espacio. Optimismo, como la vela blanca de un velero, en el acto de vivir. Alta vibración de las cuerdas de nuestro infinitésimo cósmico interior. Y la “procesión camina por dentro” -como suele decirse-, tañendo tonadas en cada fibra del ser. Y todo va a ocurrir a partir de mediado de Abril. Hechos que configuran un gran evento, y tal, lo contamos.

viernes, 17 de abril de 2009

HA NACIDO UN NIÑO


La vida en asombro maravilloso, ya estaba creándose y recreándose en el Cosmo. Y en otra escala, un infinitésimo cosmo, esta vida se crea y recrea sin cesar. Maravilloso asombro, hijo del otro asombro maravilloso, y que tiene lugar entre puras aguas amnióticas.

viernes, 3 de abril de 2009

DIALOGO


Este diálogo tuvo lugar en un micro espacio del mundo cósmico, a donde pertenece el humanohombre y su Poesía -esencialmente distinto al hombre adulto de este tiempo-, que en su momento advendrá para poblar al planeta Tierra, y al Universo mismo. Poblamiento que necesariamente pasa por una refundación radical del mundo actual, partiendo de una base primaria y esencial: el niño, y su cosmos que trae al nacer, y el sueño. Prácticamente, la creación de otro mundo, antítesis del mundo antihumano de hoy. Y hay dos aspectos -elementales- que sin proponérselo, este diálogo manifiesta: uno, que en este mundo, y por tanto, en su Poesía, no hay nada que sea insignificante, absolutamente nada de condición inferior o superior. Todo lo que en él acontece, tiene una misma, y sola, dimensión, un alto valor, jugando un solo papel. Y, dos, todo acontecimiento, por pequeño que sea tiene una finalidad, y la cual, al final, concurre a la conformación del todo poético. Es como las hojitas que desde la altura de los árboles del bosque caen a tierra para ir formando el humus del suelo, o la pequeñita yema que “inesperadamente” aparece en la rama de un árbol hasta llegar a formar el bosque, o la minúscula gotita de la neblina que baña a las montañas para contribuir a la formación de su manto verde, y de los ríos que las nutren. Y Pensamos, que esta particularidad, precisamente ocurre a causa de esa esencia humanohombre que aún no ha llegado a conformar al Hombre, el Hombre como el gran Poema. Y esta esencia está en los genes del niño como información genética, y cuando nace, la trae al mundo. Cómo conservar intacta esta información, desarrollarla, multiplicarlas, y enriquecerlas en multiplicidad de formas, a todo lo largo de la verdadera Vida, es la hermosa tarea que nos toca asumir, tarea que apenas ha comenzado, y que en algunos actos, gestos y acciones, se puede percibir.

viernes, 13 de marzo de 2009

MANIFIESTO III

Isadora niña
puso a danzar los sueños
y por algún lugar del universo
deben andar en febril danza
¿a quién buscan?




¿Y saben por qué?

martes, 17 de febrero de 2009

MANIFIESTO II

Pablo Picasso


Y al mundo vino un hombre que dijo llamarse El Quijote que “no quiso aguardar más tiempo a poner en efecto su pensamiento, apretándole a ello la falta que él pensaba que hacía en el mundo su tardanza, según eran los agravios que pensaba deshacer, tuertos que enderezar, sinrazones que enmendar, y abusos que mejorar, y deudas que satisfacer. Y sin dar parte a persona alguna (…) una mañana (…) se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza y por la puerta falsa de un corral salió al campo, con grandísimo contento y alborozo” (trozo de texto del CAPITULO II, pág. 84, Obra Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra).

jueves, 8 de enero de 2009

Manifiesto


Y en el Génesis, la Biblia, se lee:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra
(…)
Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creo;
varón y hembra los creo. Y los bendijo Dios,
y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra y sojuzgadla, y señoread”.

lunes, 13 de octubre de 2008

Sueño



Múltiples maneras tiene el árbol para asegurar su existencia sobre la tierra. Su sociedad, su flor, su fruto, sus semillas, sus hijos son sus medios maravillosos para esta existencia. Y entre el verdor que difunde destaca el árbol de fruto dehiscente. Su flor se hace fruto, que luego madura. Se hace apetitoso, gracias al sol y a la lluvia. Y el asombro de la dehiscencia, lo abre para esparcir sus semillas en el viento, en las aguas, y en el vuelo de las aves. Y en el brote de sus infinitos hijos queda prolongado en el espacio y en el tiempo. ¡Sabe vivir!, y es sostén de vida humana.

También el hombre viene al mundo, dotado de múltiples maneras para abrir su vida plena sobre la tierra y sembrarse en el universo. Y entre estas maneras, en especial, sus hijos. Mientras que el árbol hace siglos aprendió, el hombre todavía trata de hacerlo, y una pequeña parte de su sociedad, continúa en la lucha por realizar esa maravillosa tarea de vivir. También el hombre es un Ser dehiscente, y se afana en nunca dejar de hacerlo. Es cuestión de tiempo -y de mucho amor-, esperar a que concluya su aprendizaje, a retomar su antiguo decisión de vivir. El tendrá que aprender a vivir, y a prolongarse en la existencia de sus hijos, el único camino verdadero de la vida. Y dentro de esa multiplicidad de maneras, el sueño es una de ellas, una de sus tantas dehiscencias… Y esto lo digo a propósito de la visita de un amigo. Un amigo que en el tiempo finito, e infinito, se hizo, para siempre, un hermano. En vida física y fínita, le llamábamos el "fantasma". Y ahora, en su vida pura espiritual, con más razón, lo seguimos llamando.



"Marina", de Claude Monet


En el alba de un domingo

Un hermano a quien amo me llegó en una naciente alba
deshaciendo las cálidas brumas de mi envolvente sueño
en un inesperado día que me entrega su conocido rostro
su andar sin apuro y su habitual signo de silencio
como quien persigue siempre ignotas respuestas
de antiguas preguntas que esconden la anhelada vida

Y celebramos vernos pero sin sentir sorpresa
muy animados por la ruptura de una espera
que siempre asoma bajo el umbral de una ventana
deshojando un tiempo que tarda en llegar


Y rota la incógnita
nos envolvimos en palabras de hermanos
como si estuvieramos viéndonos todos los días
y nunca hacer nave hacia otras dimensiones de la vida
junto fuimos a ver un sembradío de ignotos seres
a cancelar unos incomprensibles derechos exigidos
a nombre de destinatarios de identidades borrosas
entre las franjas de luz del éter


Y en un momento no definible pero de contorno real
una presencia de mujer sale a nuestro encuentro
entregándonos repetidos gestos de afectos
muy entusiasmada al entrar a nuestros brazos
mitad de su cuerpo en el de él y la otra en el mío
pero su rostro solo quiere reposo en el suyo
sus palabras no las oigo porque todas van a su oído
todo un instante unidos en una sola atmósfera


Me desembarazo un poco del amistoso cerco
dejándoles todo el anillo afectivo a su solo disfrute
mientras me ocupo en observar el lugar donde estamos
y sin extrañeza descubro un sembradío de cruces
en hileras que hacen una geometría poligonal
un sentimiento indefinido flotante sobre sus líneas
en imperceptible amor entrelazado


Y veo a mi hermano deshacer el enlace
para atender el requerimiento de una llamada
en conversación que no oigo le veo alejarse
Y siento la cálida luz de las siete de la mañana
en raudal amarillo entrar por mi ventana
fugazmente miro hacia mi interior
y sin preguntarme absolutamente nada
la alegría sola asciende
en semillitas de un fruto dehiscente







miércoles, 8 de octubre de 2008

Pléyade

Mirar una “Noche estrellada sobre el Ródano” de Van Gogh, y al mismo tiempo, interiorizar sus luces dentro de nuestro mundo interior, y permitir que desde lejos llegue un compás de violín que timbre las fibras hasta el estremecimiento, es un simple y bello acto de vivir. Y sentir que el flujo de esa Noche Estrellada -como el de cualquiera noche bajo las estrellas-, el de nuestro Ser, el canto del violín, se asemejan en profundidad, en maneras de expresarse, en el testimoniar de la vida. Sentir sus mismas ondas, vibraciones, su luz que nos abrazan. Entonces, se podrá decir: he vivido, estoy viviendo, o bien, he aprendido a vivir.

Tu imagen
en la cuerda de un violín



En este momento sobre tu imagen
oigo las “4 estaciones” de Vivaldi
siento realidad el canto de su primavera
apremiando un verano de vida plena
bajo el anhelo de un cielo de luna llena

Y en los ensueños de sus compases
veo brillar el crecer de tu concepción
como si se tratara de estrellas que
buscan gestar una nueva constelación
percibo los íntimos latidos de tu ser
y airosa te veo suelta cabalgando
cabellera al viento como vela blanca
sobre el pleamar de la luna llena
sobre las olas que van y vienen
para llegar a dormir sobre la playa
en sus infinitos granos de arenas
como si tu fuera la misma cuna
donde se mece el hijo que gesta
como si tu misma fuera el mismo mar
donde la marea lunar estimula la vida


Tu imagen me llega en ondas de mar
dibujando la distancia entre los dos
en filigrana de una lágrima que pugna
desde el hondo océano de mi ser
señalando un horizonte de aspiración


Y sobre su línea las vibraciones de tu vientre
anuncio de febril trabajo de abejas en miel
como las notas del violín que incansable teje
el canto de primavera con verano otoño invierno
un solo canto que enjuga la lágrima en un compás
para hacerla celebración de la vida que gesta

Mis pupilas se abren para verte mejor
captarte con ansia junto a tu pléyade
tus niños corriendo al lado del que viene
tejer un solo manto que a todos cobije
como las olas que siempre van y vienen
a ensoñar en la arena de la playa


Y ya el canto de las “4 estaciones”
primavera verano otoño invierno
su senda en tonadas está por terminar
apasionado el violín inscribe la huella
sobre un pentagrama fugaz de notas
como jardín silvestre de tus niños




Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi

http://www.epdlp.com/clasica.php?id=521
http://www.epdlp.com/clasica.php?id=523
http://www.epdlp.com/clasica.php?id=522
http://www.epdlp.com/clasica.php?id=525


Fotos del “Blog Fotografía Digital David”

martes, 9 de septiembre de 2008

Poeta del pueblo


A muchos nos gusta mirar desde las alturas
porque sentimos lo fuerte y amoroso que somos
y sentimos que nacimos para habitar esta tierra
pero la historia hasta hoy nos obliga a mirar de abajo
un hacer que como hombres nunca ha sido nuestro

¿Y qué miramos?

Por todos lados por donde se mire
todo es lucha fragor de combate
lucha el hombre
lucha el animal
lucha el vegetal
todo es lucha por la existencia
lucha para no desaparecer
lucha por la vida

Y el poeta Miguel Hernández hablando de su pueblo:
solo es dueño de su “hambre, sudor y hacha


Acerquémonos a la poética de este hombre sencillo: campesino de raíz. Hombre en esencia.

VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN
Miguel Hernández

Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy un de pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.

Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.




DOMINGO, SEPTIEMBRE 07, 2008
EMBUSTERIAS DE MIGUEL HERNANDEZ



Vicente

A nosotros, que hemos nacido poetas entre todos los hombres, nos ha hecho poetas la vida junto a todos los hombres. Nosotros venimos brotando del manantial de las guitarras acogidas por el pueblo, y cada poeta que muere deja en manos de otro, como una herencia, un instrumento que viene rodando desde la eternidad de la nada a nuestro corazón esparcido.

Ante la sombra de dos poetas nos levantamos otros dos, y ante la nuestra se levantarán otros dos mañana. Nuestro cimiento será siempre el mismo: la tierra. Nuestro destino es parar en las manos del pueblo. Sólo esas honradas manos pueden contener lo que la sangre honrada del poeta derrama vibrante.

Aquel que se atreve a manchar esas manos, aquellos que se atreven a deshonrar esa sangre, son los traidores asesinos del pueblo y la poesía, y nadie los lavará: en su misma suciedad quedarán cegados.

Tu voz y la mía irrumpen del mismo venero. Lo que echo de menos en mi guitarra lo hallo en la tuya. Pablo Neruda y tú me habéis dado imborrables pruebas de poesía, y el pueblo, hacia el que tiendo todas mis raíces, alimenta y ensancha mis ansias y mis cuerdas con el soplo cálido de sus movimientos nobles.

Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendidos al pie de cada siglo.



Dedicatoria de Miguel Hernández a Vicente Aleixandre
de la obra Viento del pueblo

Miguel Hernández recita -canción del esposo soldado-
http://www.poesia-irc.com/phpnuke/modules.php?name=Video_Stream&page=vidpop&id=15

enviado desde el 'corazón esparcido'
de la poeta argentina Cristina Castello
www.cristinacastello.com

Manuel de Falla / La vida breve / Danza
http://www.epdlp.com/asf/falla2.wmv





En la luz de una mañana

Un martes 12 a las 6.30 de la mañana


Luna sobre el mar_Agosto

En la luz de una mañana de este martes
vino la voz bien timbrada de mi hija
“papá te tengo una buena noticia”
“voy a ser madre”
el mismo timbre alegre de otras veces
la misma primavera en su vergel de flor
para ofrendar el fruto de una nueva vida
las hojas de mi ventana en par abrieron
mi estancia en magnífica luz se llenó
tu misma entraste por ella como
la aurora ya madura de ofrendas
trayéndome una alegría inesperada
la viva resurrección en un querido ser

Y otra vez sentí vivamente que fuiste otoño
para renacer ahora ataviada de primavera
tu vientre vislumbre de una yema sagrada
flor que empieza abrir como luna de Agosto
y yo rama tuya como una proyección alada
otra vez mi corazón gozoso en función de cuna

¿Hijo? ¿Hija? solo quiero un ser amado
Y muy entusiasmado como novicio abuelo
busqué conversación con la luna de mi cielo
y fue cuando supe que estás en concepción
entre las lunas cuarto creciente y luna llena
ante el asombro de los eclipses de luna y sol
titilando en las constelaciones de Leo y Virgo
habitantes luminosos de este cielo de Agosto
para junto a ti ofrecernos una esperanza fértil

Y no se de donde nació en mi niños anhelos
ilusión que parodia semejanzas a mis Marías
otro deseo en otra Carmina en pureza de cristal
jugueteando ya las veo con sus trenzas al viento
entretejidas en un manantial de risas con Gael

Y este cuadro como brotado del jardín de Monet
con amor cuidado lo coloco junto al de mi madre
conjunto armonioso con el de mis Marías y Jesús
para dar gracias a la naturaleza por su amorosa bondad
como la granada madura en ofrenda de jugo a la sed
como las risas de tus hijos que nos invitan al eterno vivir.


Eclipse de luna total-Agosto

Área Canción a la Luna_ Rusalka de Antonin Dvorak
Soprano Renee Fleming
http://www.youtube.com/watch?v=7_lbJ1MaDeo
Ave Maria de Schubert
http://www.youtube.com/watch?v=aQVz6vuNq7s
Soprano Sarah Brightman
http://www.youtube.com/watch?v=yXuw9icKXnU
Luciano Pavarotti
http://www.youtube.com/watch?v=2uYrmYXsujI

domingo, 15 de junio de 2008

VISITANTES EN TIEMPOS INDEFINIDOS


En estos días cuento a quien quiera oír
los sigilosos pasos y abrazos de niños
en íntimos tintineos como lluvias de Abril
queridas huellas que alborotan mis fibras
visitantes incesantes que llegan y se van
un sabor de vida intensamente aspirada
que pese a su lucha aún no ha llegado ser


Y se me va yendo la cuenta de los días
y sin quererlo la melancolía se asienta
se solaza como dueña del patio íntimo
derrochando también sus inmensas ganas
ser de una vez para siempre plena alegría
como esos pasos abrazos y risas de niños

Siempre recuerdo mis aguaceros cuando niño
que después de caer en arborizados hilos
van dejando sembradíos en hojitas verdes
espejitos donde bailarán los rayitos de luz
sendas telitas húmedas que cobijan mis pupilas
para guardar los fragmentos de vidas queridas


Y en tejido sensible estos tintineos se anidan
como las gotas pacientes de la piedra manil
que van llenando en pases de fases de luna
la tinaja de agua fresca para saciar la sed

Y siento a Chila llegar reirse y luego partir
y como tejedora junto a otras también
paciente va hilando este fluir de vida


Y después de tardes bañadas en crepúsculos
veo los vallecitos de mi pueblo adormecerse
sembrados de cardones donde cantan paraulatas
mientras el sol en atardeceres de vida marina
va tejiendo entre sus espinas estas ansias de ser
Y dígame “pasos de niños” ¿a dónde han de llegar?
Llévame con ustedes a ver aquella tuna hilar

Tomasso Albinoni
Concierto para oboe:Opus 9 nº2, 2ºmovimiento
y Opus 9 nº8, 3º movimiento

http://www.epdlp.com/clasica.php?id=19
http://www.epdlp.com/clasica.php?id=20

EMBUSTERIAS DE PASOS

foto / joanna ziemba

Qué inéditos recintos recorrerán los pasitos
de los niños que enarbolan en su andar
las embusterías mayores de la vida
ascenderán la cúspide de los saltamontes
descenderán por el alero de las mariposas
deletrearán el abecedario de los sapitos
descifrarán el enigma del canto cristofué
o cabalgarán diminutos en el lomo
de las tortuguitas escapadas del estanque
de las marinerías del amor

Sé que sobre la hierba dibujan filigranas
que emigran a las circunvalaciones de los cometas
mientras trazan elipses en la danza sin fin
de sus travesuras para abrirle boquetes
al viento de las tempestades

Sé que sus pasitos destilan antojos
para anclar sus titireterías al borde
de un suspiro que se resquebraja
en el abrigo del abrazo que los contiene
que no se detienen en las noches
que convocan al encantamiento de los silencios
y que adivinan el salto de los pájaros
en los linderos del bosque que los habita

Sé que somos espectadores que escudriñamos
en esos pasos la levedad del viento
el tintineo que huele a aguacerito
la nostalgia de aquellas aves que deben dejar
su vuelo celestial para regresar a los nidos
de alpiste y de sol

Y que lo hacemos manteniendo a raya la tristeza
sujetando con hilos de cobalto la melancolía
anudando la noche en la franja naranja
de los horizontes para que no opaquen el espejo
de sus ojos ni la transparencia de sus andares
apostando a que no habrá de apagarse
el resplandor que las centellas le regalan cada día
a sus párpados sino que habrá otro bajel
donde navegar en el siempre para
reencontrarnos con los amores que nunca cesan.

Sé sin embargo que se agostan cada vez más las veredas
donde danza la grama su canción de primavera
que se van haciendo diminutos los cielos
que respiran estrellas los pastos que hacen crecer
las móviles espigas de sus manos
que nacen colmadas de confiterías
los sentimientos que no se dejan sujetar
por cordeles que quiebren la tesitura de los sueños

Y entonces la armonía se torna un crescendo
de cuerdas mientras hacemos rituales
desde el recinto acuático donde los lirios
escriben el estatuto frugal de la vida
desde los pliegues acorazados de un plumaje
cardenal en alianza de amor
para que mañana ellos recreen por nosotros
el lenguaje con el que hoy festejamos
este andante con brío en continuo vivace

05 de junio del 2008
mery sananes

Luigi Boccherini
Introducción y fandango
http://www.epdlp.com/asf/boccherini3.wmv

EMBUSTERIA DE EUGENIO MONTEJO


Ni con la muerte dejaría
que mis cenizas salgan de sus campos.
La tierra es el único planeta
que prefiere los hombres a los ángeles.
EM


Qué asombroso que comencemos a conversar con alguien cuando sólo nosotros podemos escucharlo, porque ya nuestras palabras, conmociones e irreverencias ya no puedan alcanzarlo. Más de una vez cruzó por mi mente, abierta a los árboles, pero contenida en el tiempo de las obligaciones, acercarme al poeta para dirimir con él precisamente ese estatuto de los pájaros y los árboles a los que él alude en sus versos, y que tantas veces yo he intentado deletrear en mis interminables epístolas sin destinatarios ni interlocutores.

Y de pronto, cuando aparece la noticia, uno se da cuenta de que en verdad no cumplimos la función para la cual hemos sido hechos, como el pájaro y el árbol, la piedra y el guijarro, que es el de la conservación y la descendencia, pero mucho más que eso, la armonía y la belleza particular que cada cual tiene y mantiene, en su compleja y extraordinaria estructura molecular-espiritual.

Y se siente un vacío, como si hubiésemos dejado de realizar una tarea de grandes proporciones, porque se trataba de poner a dialogar sus árboles y los míos, sus pájaros y los míos, su Alfabeto del Mundo con mi Libro del Hombre, su soledad con mi nostalgia, su esperanza con mis embusterías.

Y no tengo como saldar esa cuenta con Eugenio, porque ya no podré decirle cómo sus versos se enhebraban con los míos y con los de tantos que anónimamente escriben portentosas biografías de árbolas y pájaros, de hierbas y constelaciones, y sobre todo, de esperanzas y porvenires.

Pero nos quedan tantas cuentas por saldar con el universo, el planeta, el continente, los mares y los océanos, con estos territorios que habitamos, desprovistos de fronteras, pero olorosos siempre a café recién colado, a guarapo de papelón, ofrendados por el corazón de la gente, que aún no comulgan en sectarismo alguno.

Entonces, me digo, como cuando me acerqué a Juan Sánchez Peláez, o cuando junté a Federico García Lorca con Luis Mariano Rivera, que es hora de sacar los alfabetos de los libros y las portadas, y aun de esta alta tecnología hecha para comunicar, pero que nos hace más incomunicables que nunca.

Es tiempo de dejar que las palabras salgan al aire libre, como quería Walt Whitman, que naveguen en la gota de lágrima de León Felipe, para que anclen en el corazón de la gente que las conoce de antemano, que le son familiares, para con ellas comenzar a hablar un lenguaje común, un sentimiento de hermanos que no admita vulnerabilidades ni injusticias, sino que fluya como la savia en las ramas, como el polen en el piquito de los tucusitos, como el hilo de agua que nutre a los riachuelos.

Si dejamos ir a Eugenio Montejo, sin hacer ese trabajo de alquimista que él realizaba y reclamaba, se nos habrá perdido entre las marañas de inconsecuencias y veleidades a las que estamos acostumbrados, y nosotros con él, seremos objeto de un árbol convertido en papel, y no al contrario: una palabra convirtiendo la hoja en mágico recorrido hacia el tronco arbusto del cual proviene, en labores de raíz y altura.

Porque cada vez que se nos va alguien que sabe dialogar con el tiempo, con el paisaje, con el ala de las aves, con la tierra, la ausencia y el amor, es como si se hubiese extinguido un bosque, secado una corriente portentosa de agua, clausurada una ilusión. A menos que salgamos a ejercer nuestro propio oficio de alquimista.

Porque cada vez que la pupila incandescente de un niño se reinstala en la retina de un transeúnte, y es capaz de reentablar la conversa detenida con todo aquellos que lo rodea, las flores, las mariposas, los insectos, los árboles, para de allí aprehender ese alfabeto del mundo que le permita, voltear a ver el rostro del hombre que camino en desasosiego a su lado, casi imperceptible, y darle, como quería Vallejo, un abrazo de hermanos, cada vez que eso ocurre el poeta renace y la vida despierta. Hasta que todos alcancemos ese don que nos pertenece por esencia y condición.

Ojalá el tiempo y la capacidad que no tuvimos de irnos a sentar junto a su melancolía para trazar juntos esas razones esenciales y definitivas que convierten ‘La tierra en el único planeta que prefiere los hombres a los ángeles’, nos sirva hoy para ese recorrido impostergable por la esperanza que nos permita al fin hacer ese deslinde definitivo entre los floricultores y los sepultureros, hasta que nazca al fin natural y espontáneo, colectivamente, esa clave en temple de bosque y vuelo de tempestades que requerimos para comenzar a ser en verdad hombres humanos.

Por su propio Autorretrato Dormido, sabemos que se fue con sus pájaros, hacia el mar incansable y la noche, hacia un horizonte inmenso que ya no partirá el mundo con un cuchillo largo, sino que lo andará zurciendo con sus hilos hechos de fibras de piedras, que habrá regresado la silla a su lejano árbol, tal vez al encuentro de ese otro planeta errante que gira alrededor de sí mismo, donde lo aguarda el amor de los amantes, residente por siempre de la tierra, único lugar donde en verdad se abren los párpados. Y allí en esos sitios estableceremos el diálogo en el calendario de los días vividos.

mery sananes

Nota Biográfica
EUGENIO MONTEJO
Poeta y ensayista venezolano nacido en Caracas en 1938.
Su poesía se caracterizó por la rica gama textual y el gran dominio de las formas, constituyéndose en un gran representante de la poesía suramericana. Publicó, entre otros, los libros: "Elegos" en 1967, "Muerte y memoria" en 1972, "Algunas palabras" en 1977, "Terredad" en 1978, "Trópico absoluto" en 1982, "Alfabeto del mundo" en 1986y "Chamario" en 2003. Es autor también de importantes ensayos, tales como, "La ventana oblicua" en 1974, "El taller blanco" en 1983, y "El cuaderno de Blas Coll" en 1981. Falleció en junio de 2008.

La terredad de un pájaro


La terredad de un pájaro es su canto,
lo que en su pecho vuelve al mundo
con los ecos de un coro invisible
desde un bosque ya muerto.
Su terredad es el sueño de encontrarse
en los ausentes,
de repetir hasta el final la melodía
mientras crucen abiertas los aires
sus alas pasajeras,
aunque no sepa a quién le canta
ni por qué,
ni si podrá escucharse en otros algún día
como cada minuto quiso ser:
más inocente.
Desde que nace nada ya lo aparta
de su deber terrestre,
trabaja al sol, procrea, busca sus migas
y es sólo su voz lo que defiende
porque en el tiempo no es un pájaro
sino un rayo en la noche de su especie,
una persecución sin tregua de la vida
para que el canto permanezca.

EM

Juan Sebastian Bach
Tocata y fuga, BWV 565
http://www.epdlp.com/clasica.php?id=855

miércoles, 30 de abril de 2008

Y LA FLOR CAYENA VIVIRÁ EN EL TALLO DE SU PLANTA


¡Chila!
Cecilia un gran dibujo en el mapa de la vida
dibujo de entremezclados trazos laboriosos
que con mucho empeño venía trazándose
en el curso de este tiempo difícil de andar
ella misma tejedora al fin hacía el bordado
con un tesón de minera que la misma piedra
anhelaba su cincel para aspirar a más eternidad

Tanto tiempo fue su andar y desandar
que muchos fueron los nidos de paraulatas
en las ramas de las matas de Yaqui sembradas
en las riberas soleadas de su febril ambular
y sus pichones que se asoman para verla pasar
pronto se hacían grandes ofrendando su cantar
Y más allá se veían las trinitarias florecidas
retando a los araguaneyes vestidos de amarillos
Todo un tiempo largo…tan largo
que paraulatas trinitarias y araguaneyes
cruzaban apuestas quien primero la viera pasar

De todos ella se vestía nutriendo su gran canasto
donde las risas de sus niñas tejían palos de sebucán
en vistosa mezcla con sus grandes anhelos por sanar
bálsamos para untar en su herido cuerpo celular
que no para su espíritu siempre de roca inmutable
adornado de una sonrisa que sola se le veía asomar
como en aquella vara verde floreada del maguey
muy orondo en medio del valle soleado de verano

Y los últimos tiempos fueron de gran intensidad
en un filigramar nervioso de segmentos febriles
de su paso ligero por el abra Maracay Caracas
que no había verde ni amarillos ni marrones que
renunciaran a viajar sobre los bordes de su cesta
como la paraulata montañera recorriendo el valle
en busca de ramitas de mayo para hacer el nido

Era un trajín en que su alma se había empeñado
como el barquito de papel de nuestros sueños
en la travesía de los ríos de lluvia de mi tierra
para mantener el destino tantas veces planeado
en cada invierno después de finalizado el verano
y en curso prefijado su cesta se mantuviera firme
cuyos bordes asoman las savias de su curación
exhumando hálitos como respiros de su esperanza

Un afán en tejer como la arañita en su tela rehaciendo
los hilos infinitos para atajar los soplos del mal tiempo
o como la planta enredadera cundeamor todavía verde
enredándose por la seca empalizada del duro verano
o como la flor cayena ahora caída en suelo árido
toda su vida enhebrar un caer y volverse a levantar
la ilusión de la llama de vela para mantenerse encendida
un constante absorber los soplos de vida de sus niñas

Y ante la pregunta siempre suspendida
Oir la respuesta que deseábamos escuchar
“está mejorando” “hoy está un poco mejor”
¡que tenaz pulseo sostenía para levantar su proa!
velera gritando hacia babor y otros hacia estribor
en días y noches largas que parecían no amanecer
pero el tesón de su alma otra alba alcanzaba ver
como una brisa cálida que apenas remonta la cima
una llamita de vela que entre lágrimas pestañea:
“ahora te quedarás tú solo con las hijas y nietas”
le decía a Juan su compañero de toda la vida
ya presagiando el cierre del dibujo de su existencia
y la necesidad en la garganta de entregar su tarea
y su mandato en que no cese el curso de su vida

Y un 17 jueves de Abril 2008 en hora de la tarde
ocurrió la noticia que estaba renuente en llegar
y que todos sabíamos que no tardaría en venir
como golpe seco en tierra húmeda de lágrimas
o como el crepúsculo después del ocaso del sol
que no obstante el portazo en la luz de la ventana
persistió aquel eco de una de las noches repetidas
“Ahora te quedarás tú solo con las hijas y nietas”
y el “ahora” cobró precisión de “cero” matemático:
Cecilia ya no tenía la necesidad en su garganta
y su mandato ya busca hacia el curso prefijado
en las lágrimas en manantial que virgen corren
haciendo surcos en los rostros tristes de sus niñas
y rictus en los labios de su compañero Juan:
Otros trazos continuarán el dibujo de Cecilia
Otras manos para la reencarnación de su lucha

Ahora llega otra noche en este jueves 17
y ¡Cecilia! ya no musita al oído de su Juan
es otra Cecilia enclaustrada en un nuevo lecho
en capilla ardiente
pésames de tradición de amigos y parientes
dos coronas y una cruz de flores
Una cerrada ventanita de vidrio
para que mire una estampa religiosa
un Cristo alumbrado a su cabeza
Toda una puesta en escena de teatro trágico
¡Chila!
¿Es esta Cecilia?
¿dónde quedan los signos de su lucha?

Ya apunta la madrugada hacia otro día más
y una tibia brisa como manto arropa a Cecilia
a Cecilia que ha pocas días luchaba por la vida
de sangre cálida todavía por sus ansias de vivir
y la sala de la capilla se envuelve en el silencio

La gente con su bullicio se ha dispersado
como gotas de lluvia que caen del dintel
a un piso en cementado que las evaporan
pronto a reiniciarse en las rutinas de sus vidas
Y solo quedamos tres: Cecilia, Juan y yo

Y la madrugada avanza ya menos calurosa
Juan cabecea más por la fatiga que por el sueño
la ausencia inconmensurable sentada a su lado
y yo me asomo al silencio rotundo de Cecilia
que interroga al tiempo que le arrebata la vida
y mudo increpa a los dioses de la estampa:
“Dios creador” vestido con rica túnica
y su báculo de poder en su mano derecha
Jesús a su izquierda en túnica a medio vestir
con la cruz del sacrificio en su mano izquierda
sentados ambos sobre sendas nubes blancas
y sus pies pisando sobre el planeta Tierra
entre los brazos de tres niños ángeles
todo un dominio celestial sobre los hombres
¡Dios! ¿a quién sirve tu báculo de poder?
¡Jesús! ¿a quién sirve tu cruz sacrificio?
Cecilia opone el testimonio de su lucha por la vida

Y a pleno día golpes de ataúd sonando en la tierra
los sepultureros se afanan con destrezas en su oficio
mientras el llanto grito de la nieta desgarra el aire
“adiós abuela te quiero mucho”
“ella ya lo sabes” responde Mary la otra nieta
Cecilia yaciente asiente con su silencio rotundo
y el signo mudo de su rostro queda develado
¡conciencia del amor que dio y recibió!
¡repudio del dominio sobre los hombres!
Y la vida ha de continuar en las otras manos
y la flor cayena vivirá en el tallo de su planta.


Réquiem de Mozart para Chilita
Video-Leonard Bernstein_Réquien-Dies Irae
http://www.youtube.com/watch?v=nl-wRbJoWVA
Video_Confutatis _Escena Salieri y Mozart
http://www.youtube.com/watch?v=nJ226kQJiHY

“Un fuego que nunca muere
en el que ardemos eternamente”

sábado, 12 de abril de 2008

EL AMOR Y EL NIÑO AUTISTA


El amor no es solo privativo de los humanos. Está en todo ser vivo. Pero el amor entre los hombres adquiere mayor dimensión. Es un amor que se muta de su forma primitiva al nacer a la forma modelada por el desarrollo de la razón-inteligencia: el amor humano Y es un vínculo indisoluble para vivir dentro de un mejor modo de vida que el mismo logra crear. Piénsese en el beso que nos da un niño. Su risa cuando nos ve. Su alma tierna y abrazo que nos acoge… ¡amor humano!

¿Y el vínculo entre los hombres de nuestro tiempo es verdaderamente amor humano? Dejamos la pregunta abierta…Y en medio de esta búsqueda nos tropezamos con un niño que solo tiene comunicación consigo mismo…y la ciencia médica de hoy, ante la inquietud del padre-madre, le dice: “él es un niño autista. Un niño con desorden neurológico que le impide comunicarse con el entorno exterior”.
Un niño “autista”…suena dura la expresión. ¿Y cómo un niño que es capaz de darnos un beso, de abrazarnos calidamente puede llegar a esto? Miremos la sociedad actual, indaguemos en su hacer. Aún no tiene la respuesta.

Y a lo lejos a alguien se le oye decir…

Érase una vez, entre transcurrir de primaveras y veranos, entre inviernos y otoños, una bandada de cisnes pasa la vida volando por toda la faz de la tierra. De norte a sur, de sur a norte, de este a oeste, de oeste a este, un constante migrar. Paisajes de inmensos bosques y de azules aguas gozan de su presencia, y les ofrecen sus frutos para asegurarle una vida feliz. El sol, mostrando su disco dorado espléndido, pleno de energía, muestra su satisfacción. Era una sinfonía de pura vida. La única razón de su existencia. Y los más pequeños –niños emplumados- eran los más bulliciosos, parecían mostrar mayor disfrute y alegría. Vida real, porque desde un principio solo aprendieron a vivir como aves, como pájaros. Y toda su energía la entregan a esa sola misión: su único oficio. Y nunca, jamás, se atreven –ni se les ocurre- a transgredirlo.

Y una vez, en uno de esos tantos viajes, uno de esos pequeños -plumaje blanconieve moteado de azul, y mucha ansia de saber- toma la decisión de una gran aventura nunca vivida: descender desde la altura de los cielos y bajar a vivir entre los humanos. Pero tenía que abandonar su vestido de plumas y tomar la forma de humano. Y así lo hizo con la ayuda del sol y de la luna.
Y se hizo niño con la misma carga de amor, alegría, solidaridad y libertad con la que siempre había vivido. Y de la misma manera –cuando antes era ave- aprendió a ser niño, y siempre solo niño: su único oficio.

Y también a este oficio le puso toda su energía. Pero su empeño, por más esfuerzo que ponía por traspasar su carga, siempre terminaba en fracasos, frustración, incomprensión. No podía comprender porque ese obstinado empeño de los hombres en “vivir”, dirimir sus asuntos con la “máquina” de la violencia. Y por este obstáculo no pudo sembrarle su carga de vida. No pudo vivir con ellos. No se pudo establecer la comunicación entre ambos mundos. Y este niño queda asilado con su “equipaje” de amor, solidaridad, alegría y libertad.. Y esta sociedad, frente a su propio autismo lo llamó niño “autista” Y hoy es el “niño autista”.
Y ahora se le ve, hablar, reír a carcajadas consigo mismo, mirar al infinito como buscando respuestas, abrazarse asi mismo, jugar solo con su propio juego inventado. Y en medio de esa inmensa "soledad", imaginando el "ver" la bandada de cisnes, es cuando, de cara a "su sol", en su rostro aflora la interrogación tierna y humana...



Y mientras el cuento empieza apagarse hasta hacerse lejano eco, se oye nítida la voz de la madre: “Daniel es un niño que es un privilegio tenerlo, nos ha transformado y nos ha enseñado como amar verdaderamente. Nos ha enseñado vivir de otra manera más hermosa. Nuestra familia con Daniel es otra”. Es la respuesta que una joven familia da en medio de una entrevista en TV que explica el drama humano de la crianza y educación de un niño autista. Daniel, ya es un niño de 8 años, cuya vida transcurre entre una Asociación privada de cuidado de niños autista, la familia y la escuela “oficial” formal. Y en la explicación del "fenómeno" autista se señala: "de cada 180 niños que nacen UNO es autista". Fría estadística que no puede ocultar la gravedad del hecho. Apreciamos una cifra elevada que denuncia el silencio entorno a este hecho. Y en una breve indagación constatamos que la prevención, la educación y la protección del niño autista es hoy una ocupación bastante marginal de parte del Estado, y de la Sociedad en general. Y ante esta cruda realidad, la afirmación y experiencia de esta joven familia, nos lleva a la creencia que si esa “transformación” ocurre a este nivel familiar, también en algún momento, en otro tiempo, esta transformación también será posible para toda la humanidad. Y será posible el ¡"reino" humano!. Humanos y Cisnes un pacto de vida para siempre.
El lago de los Cisnes Ballet Música, de Piotr Illich Tchaikowsky

http://es.youtube.com/watch?v=E9UkgUMchSg
http://es.youtube.com/watch?v=kv572N45R6Y

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