Cuantos barquitos
de papel de colores
de papel de colores
en manos de niños
parten a los mares
parten a los mares
prolongación de sus pupilas
cuántos habrán de llegar:
la madeja
en manos del hombre
en manos del hombre
mientras la clorofila
en la hoja
en la hoja
la polinización de flor en flor
alquimistas de la vida.
Flor de mayo
un crisol para recoger
la lágrima de la lluvia
alquimistas de la vida.
Flor de mayo
un crisol para recoger
la lágrima de la lluvia
¿y por qué nos cuesta
tanto vivir?
tanto vivir?
Incansable
siempre
mirar el colorido esplendido de la flor
oler la expansión dulce del exquisito perfume
oír la larga sinfonía de pájaros anunciando mañanas
y el susurro constante de las abejas colibríes mariposas
tejiendo el misterio de la vida que devela la polinización:
que pasión en la existencia para afirmar un pleno vivir.
Y por estos días tránsito de abril a mayo
sembradío la esplendidez de la soberana orquídea
flor de mayo de mi infancia y de la madre perenne
y también
incansable
siempre una melodía envolvente
del andar de esa infancia a la cintura de la madre
del andar de esa infancia a la cintura de la madre
en el melancólico trayecto de la sonatina de las chicharras
llamado insaciable de inviernos en largos versos matutinos
hasta la prosa vespertina que se entrega a los crepússculos
que como río han venido transitando desde agostos a mayos
hasta la prosa vespertina que se entrega a los crepússculos
que como río han venido transitando desde agostos a mayos
y en todo se ve un inconcluso fluir de totalidad como
si nunca se quisiera llegar o abarcar la infinitud
y arriba en el azul cielo corona de estelares nubes
entre las constelaciones pléyades y cruz de mayo
la risa de mi madre desglosando antaños relojes:
que pasión en la existencia para prolongar la vida
en los surcos que van abriendo sus niños.
en los surcos que van abriendo sus niños.
Pero por qué la insistencia de la flor
el canto del pájaro
la afiebrada polinización
por qué ese solista canto ¿o grito? de la chicharra.
Porque hay en el tiempo un invierno que se anhela
que aún no termina de llegar
las aguas para la resurrección de la vida
océanos que se conviertan en pupilas de niños
pero sólo existen los inviernos inconclusos
la vida misma inconclusa
inconclusión que amplía la risa de mi madre
en la aspiración de ser la elíptica del universo.
Y una vez desde el azul infinito del mar Caribe
desde mi piedra mirador como cuando niño
vi volar mis dos gaviotas blancas velas audaces en el invierno
a tierras de otros mares para el fructicultivo de sus vidas
llevándose los vientos de mis voces interiores
y desde entonces en mi piedra ya escultura por mi alma
arriban los pálpitos mensajes de aquellas gaviotas
que llegan cabalgando en los vientos de mis voces
y que siempre arrecian entre abriles y mayos
a veces como si quisieran abrir tormentas
a veces como si el sonreír quisiera hacerse expansión
sobre el pentagrama que dibuja el reír de mi madre.
Y entre equinoccios y solsticios
sobre la elíptica el constante fluír
sobre la elíptica el constante fluír
del invierno la primavera
del verano el otoño
fundando la vida
bajo la espléndida estrella sol
bajo la espléndida estrella sol
y en ese constante rodar
la flor el pájaro
la polinización
la chicharra
mis gaviotas
y la risa de mi madre
como en secreto apuran
la llegada del invierno que se anhela
la llegada del invierno que se anhela
cerrar la totalidad
para que lo inconcluso al fin alcance a la vida
y si algo queda sea sola la muerte inconclusa
porque la vida necesaria siempre habrá que renacer
en recomposiciones de ciclos
la madre en el parir de niños
en ese ciclo de hacerse hijos
en ese ciclo de hacerse hijos
Y que sea un solo acto: el vivir y el morir
celebración de la vida
entonces, yo me celebro
yo me canto
en ese abrir de flores
polinización infinita de abejas colibríes mariposas
en esas sonatas interminables de pájaros y chicharras
incandescencias de vidas en tiempo abriles y mayos
incandescencias de vidas en tiempo abriles y mayos
y desde mi piedra sintiendo el volar de mis gaviotas
y la atmósfera de la amplia risa de mi madre
porque en aquél Abril que llega a Mayo
siento aún más la vida.
