lunes, 27 de agosto de 2012

A Mihaela Ursuleasa


Si nos alejamos del ruido del mundo
para ver el pentagrama donde nace el sol
y nos sumimos en el paisaje plenitud verde
almacén de clorofila que da vida real
veremos las hojas estremecidas al viento
y energizadas por ese sol
que aunque guindan viven en alegría
como nuestros hijos aprendiendo
hacerse bosque
*********
A mis hijos
mariale gaby analaura juan jorge
¿y mihaela?
pero más a sus hijos
que también darán hijos
y viviré en varios tiempos












Mihaela Ursuleasa



No te conocía, no sabía quién eras. Y cuántas cuántos no habrán como tú sumidos tras el muro de la ignorancia que cierra posibilidades de vivir en ráfagas libres de músicas que bien podrían tocarnos, vivificarnos, aunque sea en el instante que suene el viento en alguna ventana inadvertidamente entreabierta.

Y un día supe de ti por un vuelo de palabras http://embusteria.blogspot.com/2012/08/algarabia-de-mihaela.html: apasionada oficiante pianista rumana, de ascendencia gitana (Brasov, 1978- Viena, 2.08.2012) Y fui indagar tu presencia hasta una terrible noticia: dejas este mundo a los 33 años, en una noche que tú misma ni sabías que llegaba, ni mucho menos conocías la decisión que portaba. Y sin darte tiempo a nada te obliga partir, dejando conciertos pendientes. Llego a conocer que empezaste a los 5 años, y ya a los 7 en público diste tu primer concierto, el de Joseph Haydn en re mayor. Y en Viena, desde los 12 años te entregas al estudio profundo de la música. Muchos fueron los conciertos que diste en escenarios mundiales. Pero tu prodigio torrente se detiene el 2 de agosto 2012, a pesar de la fuerza que traías por las tantas innumerables melodías que tus manos y alma habían interpretado en tantas largas noches, pero al parecer tus manos no supieron leer el código agazapado, escondido, porque seguramente siempre estabas ocupada en tocar estremecida “esa música de un país del alma” como lo hizo JS Bach, Beethoven, Chopin. Y una vez dijiste: mi relación con la vida es la misma que con la  música: ‘lo entrego todo, en cuerpo y alma’.  Pero, además de su inmenso legado musical, deja una fortuna inmedible: su hijita de 5 años. Y en silencio pregunto al silencio, cuándo encontrar el mundo donde no ocurran acontecimientos que tanto lastiman.

Pero aún así continúo sin conocerte, al igual que algunas posibilidades de vivir, tantísimas como tú tras esto que llaman vida. Y apenas llego a saber de ti por esta pincelada, fugaz trazo  como una doblada corchea negra que admite la pena. Y en este brevísimo conocer -"embustería"- que no es conocerte fui a buscarte en algunos de tus conciertos de piano: Chopin, Beethoven, Brahms, Ravel, Liszt, Mozart y llego a ver como los resucitas en el festival de tus arpegios, y ratificas que ellos también son eternas posibilidades de vida, como la música misma anegando el universo.




Pero cuando veo tú imagen en algunos conciertos, verterse en el piano como si fuera hoja  al viento, parecieras ser prolongación de ese piano o ese piano tu propia prolongación, y su tecleado no más que la terminación de tus dedos haciendo aflorar los exactos acordes de un nocturnal. Pero si llegué saber o mejor percibir que esa música que hace brotar tus manos sobre el tecleado, viene a ser la misma encarnación de tu alma que pronto hace nido en todas las que te escuchan. Y es tal la vivaz pasión como acometes la interpretación que todo  tu ser se convierte en una catedral de cristal de sostenidas notas vibrantes que inunda todo lo que toca, hasta alcanzar al ser  en un estremecimiento indefinible.

Pero a pesar de las tristezas  que hoy flotan sobre el mundo, pude percibir en un instante de tu magia gitana la certidumbre que pese a todo somos portadores de una condición esencial que nos hace humano, aún no concienciada por una maraña de iniquidades. Pero que tú sabes transponerla en las melodías que tocas como el verdadero canto a la vida que convoca a desmontar los trapecios y triángulos, y desenredando sus ángulos vivir sobre sus líneas horizontes.


Y en ese sagrado acto de desenredar lo enredado para llegar alcanzar el pleno acto de vivir, solo invitamos a dos conciertos de piano: el de Chopin y Liszt







Y en estos dos enlaces siguientes damos su perfil que en sus líneas rostro nos hablan de quién es Mihaela Ursuleasa, para guindarnos de su música, y aunque guindado como esperanza que clama realizarse, simplemente  tratar de vivir en estos trozos musicales que nos ponen por encima de este mundo que contiene la actual vida.


Galeria Universo

Galeria Universo
Todo iluminado