Homenaje a la vida
Una vez…
“Solitario
George”
el galápago
gigante
cerró
su vida solitaria
a la
edad de más de 100 años
sin
dejar descendencia
Y otra
vez la ciencia del hombre
reza el
responso “muerte natural”
y la
lápida “extinción de la sub especie
Geochelone nigra abingdon”
la marca de un hito de la
evolución
en millones
de años de existencia
¿George
qué drama viviste?
Ahora “embalsamado”
y cosificado
pieza
de museo de ciencia natural
pero
¿quién fue primero él o el hombre?
Y ante “George”
galápago cuando ser vivo
y ahora
momia para el espectáculo
el hombre
cada vez actualizado
en una vida
prisionera
vorágine
imperturbable de violencia
habitante
de un hábitat
de 7.000
millones de seres
tasándose
en espejos rotos ajenos entre si
y en lápida
que aún reza: vivo
“Solitario
George” en este tiempo querías fundar vida, pero…
Y en la vida de la Tierra la evolución
como rio parece ir secando su cauce
Sin embargo
de una nebulosa de polvo vienes
de polvo átomos te hiciste
y al polvo átomos vuelves
como estrellas en el espacio
tránsito en evolución del vivir
un hacer de caminos diversos
fundación en cada recodo
siempre trenzando la línea de la vida
Y la energía transitando se hace flor
y fruto
para intentar alcanzar lo inalcanzable
encrucijadas sólo para emerger
de triángulos cuadrados y círculos
ese eterno girar humano como planeta
la geometría innumerable elipsis construir
este inagotable vivir bajo el irradiante sol
y en el algún vértice fundar la felicidad
entonces adviene el vivir vivir en alegría
también inagotable como rio al mar
“Geminis”
en lo alto del cielo o en lo alto del vientre de la madre
Y qué mejor estación que el niño
hermoso ciclo fluorescente indeleble
en inacabable fruto dehiscente
hasta coronar la maduración del Ser
porque del polvo átomos venimos
polvo átomos somos
y al polvo átomos vamos
igual a vida de estrellas en el cosmos
siempre justificando la existencia
Pero ¿por qué el giro de nuestro hacer?
Ahora ¿por qué el hacer como noria?
el goteo de la pregunta sobre la existencia
como el viento abriendo ventanas
o el cartero sin cartas en su bolsa al fin de la tarde
el hombre sobre la tristeza encrespada
que exprime la lágrima hasta gota en el alma
y en el fondo el anhelo
risas en sucesión de olas
vestir de una vez con alegría el traje del amor
para obligar la historia a partos luminosos
y de uno a uno construirse en dos
dos en sucesión infinita
hasta hacerse cepa airoso de este niño
y de una vez ser él la esencia inagotable
para que podamos llegar
al signo infinito universal
como el número en las matemáticas
para la siempre resurrección del polvo
polvo divino inagotable
porque el vivir debe ser el único camino
de noser a Ser
el átomo ser diminuto para llegar a ser múltiplo de la vida |