Y de allí
de ese corazón que se
alarga para entrar al
mar
partió el hombre con
equipaje de sueños
para fundar su reino
Y sólo dejó semillas
esparcidas
un reino por rehacer
¿ahora dónde andará?
¿hoy qué hace?
Lale
líneas que pintan en colores versos libres
que después de andar en el viento
en comunión acuerdan encontrarse
para recomponer la grácil figura
una niña soñadora
de dulces ojos cuna del sueño
que en aventuras incursiona el infinito
para hacerlo casa habitable
Su rostro circunscrito por la curva infinita
dibuja unos ojos deltas veedores de la vida
que inunda la tropical tierra africana que como
un canto silvestre clama volver a su origen
para rediseñar aquél camino que fue truncado
trazar la nueva hoja síntesis que abrace en amor
a las aguas a la fauna y a la flora
restaurada a su primigenia armonía
sobre la tierra negra de contraste colorido
aguas vegetación tierras un corazón alargado al mar
el triángulo de donde partió la vida
con el hombre de kibish
un ancestral de 120.000 años
historia anónima para sembrar al hombre
sobre la Tierra y fundar el reino humano
Lale una historia abreviada en trazos
Lale
en pinceladas de florecía hojas y frutos
constelación de color en noche de África
simplemente libertad de líneas de amor
composición de ese canto silvestre
como luciérnagas que van encendiendo
sus bastoncitos de luz en vuelo sinuoso
Lale
niña síntesis de niños
los hijos del mundo
ojos faro luminoso que disipa sombras
sus pupilas hambrientas de sol
inscribe una convocatoria a la vida
Y ese sueño allí se quedó ¿será posible retomarla?