¡Existimos! pero a pedazos
nos
arrancan la vida como
arrancar un palmo de hierba
!existimos bajo una vida que
no es la que queremos tener!
!existimos bajo una vida que
no es la que queremos tener!
Pero ¡podemos!
volver a nacer para
volver a empezar
si en verdad queremos
si en verdad
decidimos
¡vivir la vida verdadera!
Y entre multitudes
encontrándolas o
ellas encontrándonos
en las calles andándolas o
ellas andando en nosotros
entre rostros tropezándonos
los ojos como huyendo pero
dejándonos el pensamiento
para que no quedemos solo
O entrando o saliendo
de lugares públicos o de
unidades de transportes
leves nos tropiezan o nos empujan
sin poder percatar quién o quiénes
¿tú quién eres?
¿hacia dónde van?
Pero levedad imprevista tenue
apenas rozándonos en ropajes
nos testimonian que estamos allí
que existimos y que a algo venimos
aunque habitemos en masa amorfa
¿quiénes somos?¿por
qué tan solo
a pesar de andar
entre multitudes?
¿qué voy hacer si
me encuentro?
pero en verdad ¿para
qué existo?
el grito en silencio nos desgarra
Desesperación/Edvard Munch |
O vemos si nos permiten ver o
sin querer las más de la veces
o cuando solo algo nos importa
vamos brotando o emergiendo
como volcán en erupción
¡rostros mirando
sin mirar o
sin sentir lo que miramos!
unos sudorosos otros tantos
marcados con las angustias
hablando lenguajes de rictus
como en salas de cines
Y bajo ruidos metálicos
llegamos a
nuestro destino
sin saberlo o sabiéndolo
y sin querer o queriéndolo
¡nos miramos como en
espejos! o
en los ojos de quienes nos tropiezan
¡qué interrogantes
o perplejidades
pendiendo de
nuestras cabezas!
Y de repente el rostro de un niño que
ayer fue o luchando para seguir siendo
o que todavía no ha dejado de serlo
abrupto rompe la heterogeneidad
asoma su rostro en grito retenido
¿soy? o ¿seré como ellos?
pero
¿quiénes son?
¿quiénes somos?
¿por qué no seguir
siendo niño?
y el grito se asusta de si mismo
huye mirando a ratos tras de sí
Y el grito como tajo en el rostro
expandiéndose en las multitudes o
rebotando dentro de su propia alma
sólo va bordeando riberas como
para que no noten su presencia
o no entiendan sus significados
o no sepan cuál será su destino
y en ecos se pierde deambulando
Audiencias indefinibles
¡rostros en espejegidades!
¡tropel de exilados! que
parecen andar esfumados
porque a pesar de serlos
exhiben el rasgo común
de ser rostros ausentes
Sólo imágenes pero
imágenes desleídas
¡verdaderos
espantos
que hablan en mimos!
¿ésta es la
humanidad?
¡sí por el momento es!
¡ésta es la que
tenemos!
Procesiones andantes
como buscando su identidad
¡rostros en series constipados!
¡una exposición de
cuadros de
agresiones de frustraciones de
las desesperanzas de esta vida!
Atardecer en el paseo/Edvard Munch |
Pero también rostros anhelantes porque
temen perder el poco amor conquistado y
esperan que el tiempo traiga otro tiempo
¡donde la vida
tenga su porvenir!
y donde pueda florecer el amor
como pan repartido en cada día
Entonces el hombre mira el mar
y siente que su rostro igual le mira
desde allá su horizonte saludándole
expresándole que él también
si decide puede tener horizonte
¡destellos se lo
testimonian!
Y ensimismado ve a
las olas jugando como niñas
corriendo alegres unas tras otras
unas límpidas rostros
sonrientes
otras rostros riendo
en espumas
seguras unas bañando la costa
otras llegando feliz a la playa
al oído nos susurran cómo el mar
seguro cumple el vivir de su vida
como seguro debe ser en toda vida